Con el cetro Welter de la OMB en disputa, Márquez enfrenta a Pacquiao por tercera vez para demostrar quién es el mejor
Deportes
- 2011-11-12
Un momento que esperó por mucho tiempo. El de poder volver a subir al ring ante un rival al que siente haber superado en dos ocasiones anteriores. El mexicano Juan Manuel Márquez (53-5-1, 39 KO) tendrá esa oportunidad dorada de volver a confrontarse con el filipino Manny Pacquiao (53-3-2, 38 KO) esta noche.
Es su tercera batalla. Y quieren que no quede duda de quién es el mejor.
Se han visto más que si fueran compañeros de gimnasio. En eventos publicitarios desde Filipinas hasta la ciudad de México, en programas especiales de televisión, en encuentros para arreglar el combate y hasta en los pasillos del MGM Grand, sede de esta nueva afrenta. Además, con el antecedente de dos batallas, son los rivales mejor conocidos que el boxeo actual pueda tener.
“He esperado esta batalla desde hace mucho tiempo y estoy muy emocionado de que finalmente va a suceder. Siento que lo vencí en las primera dos peleas anteriores, pero no me llevé la decisión de los jueces. Esta vez, lo volveré a derrotar y también me llevaré la victoria”, afirma Dinamita Márquez.
Los rivales provocan tumultos en Las Vegas. Ayer, durante la ceremonia de pesaje en el Grand Garden Arena, los boxeadores subieron sin problemas a la báscula. Pacquiao dio las 143 libras y Juanma, las 142. Están listos para escribir el tercer capítulo de la historia.
En la primera batalla, en 2004, cuando Márquez ya era un consolidado en este deporte, Manny logró el empate. Cuatro años después, se volvieron a encontrar, con el triunfo para Pacman, por decisión dividida. Fue a partir de aquella batalla que el filipino se convirtió en tricampeón mundial y dio el primer paso hacia sus ocho cetros absolutos en divisiones distintas. Ahora es el mejor libra por libra de la actualidad.
“De todos los oponentes que he enfrentado, Márquez es el único que se ha anticipado a muchos de mis movimientos. En lugar de intercambiar pedazos de cuero, hemos intercambiado golpes sólidos. Cuando esté arriba del ring, estará algo más que un título mundial en disputa. Será otra oportunidad de llevar más honor y gloria a mi país”, enfatiza el también legislador filipino.
Una victoria ante Pacquiao, le representaría al capitalino el momento más glorioso de su carrera. La realidad es que llega con los pronósticos en contra. Manny no ha perdido desde 2006, tiene un golpeo más fuerte y todos los expertos esperan ver salir al asiático con los puños en alto y antes de los 12 asaltos. El filipino no lo dice abiertamente, pero tiene en mente noquear. Sólo así pondrá fin a las especulaciones. Basta de palabras. Es tiempo de los guantes empiecen a volar.