SAN FRANCISCO: Ex novia y colegas hunden a Bonds

Aseguran que el jonronero consumió esteroides en forma deliberada

Deportes

- 2011-03-30

La mujer que fue amante de Barry Bonds durante nueve años afirmó en el juicio contra el ex pelotero que éste atribuyó al uso de esteroides una lesión en 1999 y que el cuerpo y la conducta del rey jonronero cambiaron durante su relación.

Convocada como testigo por el bando de acusación, Kimberly Bell se mostró afectada al admitir que Bonds la amenazó en una ocasión con "cortarme la cabeza y dejarme en una zanja'', en un presunto arrebato que según los fiscales se debió al consumo de esteroides. La defensa consideró que Bell era una testigo poco confiable y ansiosa de capitalizar su romance con Bonds. Bell reconoció que la relación le había dejado beneficios financieros, dijo AP.

Bonds, dueño del récord de jonrones en Grandes Ligas, está acusado de cuatro cargos de perjurio y uno de obstrucción de la justicia luego que en 2003 -meses después de terminar con Bell- le dijo a un jurado investigador que nunca usó en forma deliberada sustancias prohibidas para mejorar el rendimiento físico.

Bell ofreció su testimonio después de que el gerente de las instalaciones de Gigantes de San Francisco, Mike Murphy, subió al estrado y dijo nerviosamente que Bonds necesitó una gorra de mayor talla para la temporada de 2002. De acuerdo con los fiscales, ese testimonio es pertinente debido a que el crecimiento de la cabeza es un efecto colateral del consumo de la hormona del crecimiento humano.

También afirmó que Bonds hablaba del uso generalizado de esteroides entre jugadores y que incluso sospechaba que Mark McGwire los había consumido en 1998 cuando estableció la marca de jonrones en una temporada, un récord que Bonds superó después.

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