Mueren dos periodistas en un ataque de fuerzas gubernamentales sirias contra la oriental ciudad de Homs, uno de ellos francés.
Internacionales
Xeu.com.mx - 2012-02-22
La ministra francesa de Ecología, Nathalie Kosciusko-Morizet, confirmó la muerte de dos periodistas en un ataque de fuerzas gubernamentales sirias contra la oriental ciudad de Homs, uno de ellos francés.
La ministra confirmó reportes previos que afirmaban que dos periodistas occidentales habían muerto este miércoles en Homs, durante el día número 19 de ataques de las fuerzas gubernamentales contra la ciudad que ha encabezado la oposición contra el régimen.
Los periodistas fueron identificados como Marie Colvin, estadunidense de 54 años que trabajaba para el diario británico Sunday Times, y el fotógrafo francés Remi Ochlik, quien laboraba para la revista Paris Match.
El londinense Sunday Times señaló que Colvin era la única periodista británica en el asediado distrito de Baba Amro, donde ocurrió el ataque mortal.
Por su parte la funcionaria francesa hizo la confirmación a la salida de una reunión del gabinete de gobierno, pero no ofreció la identidad del periodista, precisó el sitio Europe1.
De acuerdo a activistas sirios, las víctimas mortales fueron alcanzados cuando se encontraban en una oficina de prensa improvisada de la oposición en el barrio de Baba Amr, uno de los más combativos contra el régimen del presidente Bashar al-Saad y por ello mismo de los más castigados.
Colvin estuvo en un programa de la cadena estadunidense CNN el martes pasado recordando cómo vio a un niño morir después de que su casa fue alcanzada por los bombardeos.
Se trataba de una veterana corresponsal de guerra, que ha cubierto conflictos armados en todos los rincones del mundo, desde Oriente Próximo a Chechenia.
Por su parte, Ochlik, de 28 años, fue testigo de la primavera árabe que sacudió el norte de África el año pasado.
La muerte de ambos corresponsales se produce en momentos en que la oposición siria denunció este miércoles que murieron 27 jóvenes en tres aldeas del norte del país, lo que eleva a siete mil 600 las víctimas mortales desde el estallido de la revuelta en marzo de 2011.
