Gadafi guía una revolución armada "hasta los dientes"
Los rebeldes se han armado con materia bélico de las zonas conquistadas
Internacionales
- 2011-03-09
La posibilidad de una intervención armada para doblegar a Muamar Gadafi a que abandone el poder es una opción que toma fuerza, pero lo cierto es que el dictador se ocupó en los últimos ocho años de modernizar su aparato militar por lo que el plan de persuadirlo bélicamente no sería fácil.
En marzo de 1992 el Consejo de Seguridad de la ONU impuso un embargo de armas contra Libia por acciones terroristas, pero en 2003 se levantó el veto y Gadafi aprovechó la nueva relación con Occidente para modernizar el viejo aparato bélico -en su mayoría soviéticos- además de adquirir nuevo armamento sobre todo de Rusia, Alemania, España e Italia.
La dureza de los ataques contra los insurgentes en los últimos días demuestra un desequilibrio de poder a favor del régimen, apoyado por tanques, artillería, pistolas y rifles sofisticados, aviones de combate, helicópteros y defensas antiaéreas que no duda en utilizar.
Fortaleza en números
Libia cuenta con más de 72 mil efectivos militares en sus distintas fuerzas, la mayoría enlistados en el Ejército (45 mil oficiales), la Aviación (23 mil hombres y mujeres) y la Marina (8.000 personas), revela un informe del Instituto Internacional para Estudios Estratégicos (IISS) de Reino Unido.
En 2010 Rusia y Libia firmaron un contrato de suministro de armas por 1.300 millones de euros. El país gasta 3,9 del PIB en gasto militar anual.
Poder de la insurgencia
Se desconoce cuántos rebeldes luchan contra Gadafi, pero muchos de ellos son militares sublevados y miembros de tribus que han recibido el respaldado de civiles descontentos que se enfrentan a las fuerzas gadafistas en ciudades como Misrata, Benghazi, Ras Lanuf y Tobruk.
En varias de las zonas conquistadas, el Gobierno contaba con bases militares y aéreas abastecidas con aviones, tanques y pistolas.
En sí el llamado Ejército Rebelde cuenta con arsenal robado de las bases dominadas, en su mayoría rifles AK-47, armas PKM de medio alcance así como lanzadores de cohetes antiaéreos SA-7 Grial, según reportes de prensa de EEUU.
Pero mientras los rebeldes luchan, Gadafi repele desde aire y tierra, pues cuenta con 426 aviones de combate del tipo Su-20/22, MiG-23U, y Mirage, y 52 helicópteros armados, estima la organización Global Security.org. A este contingente se suma los cerca de 2.000 tanques T-62 y T-55, que están en tierra.
Aires de guerra civil
A diferencia de lo ocurrido en Túnez y Egipto, la revuelta libia adquiere -según expertos- los tintes de una guerra civil.
El avance rápido de Gadafi sobre los sublevados puede ser una cuestión de días tomando en cuenta el armamento a su favor. En teoría él es el máximo Comandante de unas fuerzas armadas que se muestran fragmentadas, pero si se le suma los mercenarios que han llegado del exterior a defenderlo, las cosas pueden empeores.
De concretarse la zona de exclusión aérea para impedir los ataques de Gadafi, las fuerzas internacionales han advertido que deberán acabar con radares y baterías antiaéreas, unas 400 según el Pentágono.