El Barcelona apabulla al Arsenal y avanza a los cuartos de la Champions (3-1)
El Barcelona hizo buenos los pronósticos y eliminó a un Arsenal menor. Leo Messi, en dos ocasiones, y Xavi Hernández hicieron estéril el gol 'gunner', anotado por Sergio Busquets en propia meta. Los azulgrana avanzan hasta los cuartos de final de la Champions. (Así vivimos el partido en directo).
Deportes
- 2011-03-09
El Arsenal apareció por el Camp Nou dispuesto a evidenciar que lo que hace el Barcelona no está al alcance de cualquiera, porque nadie en el mundo del fútbol tiene la capacidad de mando de los de Guardiola, y el equipo londinense, el supuesto rival de los azulgrana en lo que a juego se refiere, fue la vulgaridad habitual de los que pasan por el estadio culé: carreras detrás del balón y persecuciones de sombras durante el 70% del tiempo.
Wenger no salió esta vez a disputarle el balón al Barcelona, sino que renunció a su juego para hacer un 'catenaccio' particular. La idea del galo fue acular a sus delanteros y medios y sacar a los defensas lo más lejos posible del portero. Tácticamente el equipo se movió bien, pero el Barça se encontró con un partido a su medida, teniendo la pelota y buscando huecos.
Almunia, suplente, tuvo que entrar a los veinte minutos por lesión de Szczesny, y el navarro fue, de largo, el mejor de su equipo. Enfrente un Barcelona que no acusó la baja de sus centrales, ya que nadie de los visitantes osaba a Busquets y Abidal. Xavi jugaba, y Messi se movía con peligro, aunque las ocasiones no llegaban. En el 32, el argentino controló en el área y Diaby le barrió. Bussacca, que no pitó nada a derechas, obvió la acción y dejó seguir. Adriano tuvo la siguiente, y lanzó contra el palo cuando todo el mundo esperaba el centro.
El poco rédito que el Barcelona sacaba a su dominio dio la vuelta en el 47, dentro del tiempo añadido a la primera mitad. Cesc Fábregas, probablemente en el único balón que tocó en todo el partido, entregaba a los locales media eliminatoria jugando de tacón en su propia frontal. Sin mirar quién había por allí, se encontró con Iniesta, y el manchego, de cara, dejó a Messi ante Almunia. Ahí se detuvo el mundo y el 'Pulga' lanzó un magistral sombrero para remachar la red entre gritos de gol y murmullos de admiración.
La segunda parte nació con un gol del Arsenal, o mejor dicho de Busquets, que cabeceó contra su voluntad, y contra Valdés, un lanzamiento de esquina de Nasri. Bussacca volvió a adueñarse de la situación al expulsar a Van Persie por disparar tras un fuera de juego. La desesperación del holandés, que vio la primera amarilla por chocar contra Alves, sólo es comparable al tamaño de la estupidez que acababa de realizar.
Con uno menos, el Arsenal tuvo la excusa que necesitaba para echarse la manta hacia los pies y olvidarse de que estaba jugando al fútbol. El dique que levantaron los ingleses tuvo como pilar principal a Diaby, pero el asedio acabó por desbordarlo. Iniesta encontró a Villa y éste a Xavi, que hacía justicia poniendo por delante al Barcelona.
El resultado mandaba el partido a una injusta prórroga, pero faltaba por aparecer la velocidad de Pedro, el cohete definitivo, que entró en el área y fue derribado. Messi, desde los once metros, marcó como el que no se está jugando nada.
Se retiró Cesc y fue pitado, y entró Bendtner a ver si pescaba algún balón. Se lo encontró en el descuento y evidenció lo mal delantero que es, con un control largo que permitió a Mascherano convertirse en el otro héroe de la noche rebañando la pelota in extremis.
El Barcelona, con justicia, avanza a los cuartos de final. El Arsenal, jugando así al fútbol, tendrá que seguir soñando con alcanzar algún título.