BBC denuncia tortura de periodistas en Libia

Tres colaboradores de la cadena fueron trasladados a un cuartel militar en Trípoli, donde les vendaron los ojos, les maniataron y golpearon además de someterles a simulacros de ejecución

Internacionales

- 2011-03-10

La BBC condenó hoy duramente en un comunicado el maltrato a que sometieron fuerzas de seguridad libias a tres periodistas de la emisora pública británica que trataban de alcanzar la ciudad de Zauiya.

Los tres recibieron puñetazos, patadas y culatazos, fueron encapuchados y sometidos a simulacros de ejecuciones por miembros del Ejército y de la policía de Libia, según su testimonio.

Los periodistas fueron detenidos el lunes y mantenidos en esa situación durante veintiuna horas aunque fueron puestos luego en libertad y han podido abandonar el país.

En su comunicado, la BBC afirma que la seguridad de sus empleados es "de la máxima preocupación, sobre todo cuando trabajan en circunstancias tan difíciles" .

"Es esencial que se permita a los periodistas de la BBC o de cualquier organización periodística informar sobre la situación en Libia sin temor a ataques" , afirma la emisora, que insiste en que "pese a esos ataques, la BBC seguirá cubriendo el desarrollo de los acontecimientos" en el país norteafricano.

El equipo de la BBC mostró su identificación como periodistas en el momento de ser detenidos en un control de carretera el pasado lunes cuando, como otros profesionales, trataban de burlar las restricciones gubernamentales para llegar a la sitiada Zauiya.

Los tres fueron trasladados a un cuartel militar en Trípoli, donde les vendaron los ojos, les maniataron y apalearon además de someterles a simulacros de ejecución.

"Vi a un tipo vestido de civil con una metralleta, que acercó al cuello de cada uno de nosotros. En determinado momento me gritó, se acercó a mí, me aplicó el cañón al cuello y apretó dos veces el gatillo. Las balas silbaron a mi lado. Y los soldados se echaron entonces a reír" , relató Chris Cobb-Smith, uno de los tres periodistas.

El segundo miembro del equipo, Feras Killani, corresponsal de origen palestino, fue golpeado repetidamente y acusado por sus captores de ser un espía, y le dijeron que no les gustaba lo que contaba en sus informaciones sobre el levantamiento popular contra el coronel Gadafi.

El cámara Goktay Koraltan confesó que los tres estaban convencidos de que los iban a matar.
El equipo de la BBC afirmó haber sido testigo de torturas a otros detenidos, muchos de ellos de Zauiya, durante el tiempo en que los tres estuvieron detenidos.

"Era horrible. A la mayoría (de los otros detenidos) los encapuchaban y los maniataban con fuerza. Tenían manos hinchadas y costillas rotas. Gritaban de dolor" , relató Koraltan.

Según Killani, "los rostros y cuerpos (de los detenidos) presentaban signos claros de torturas. Uno de ellos nos contó que tenía por lo menos dos costillas. Yo pasé al menos seis horas ayudándoles a beber, dormir, orinar y moverse de un lado a otro" .

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