Sacude a Chile sismo de 7.1 Richter

Un sismo de 7.1 grados Richter se registró en el centro-sur de Chile, zona que fue golpeada por un terremoto de 8.8 grados en 2010, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), pero no hay alerta de tsunami o reportes de víctimas fatales o daños materiales de consideración.

"Hasta este momento no tenemos registradas víctimas fatales. Hay algunas evidencias de personas heridas, desafortunadamente sufrieron daños por caída de trozos de murallas", dijo el Ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter.

El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) indicó en un comunicado que el sismo no reúne las características para generar tsunami en las costas de Chile, por lo que descartó la necesidad de evacuar las costas.

Según el instituto geológico estadounidense (USGS), que inicialmente informó de una magnitud de 7.2 Richter, el sismo se produjo a 32 kilómetros de la ciudad de Talca y a una profundidad de 30 kilómetros.

Talca está situada a más de 300 kilómetros al sur de Santiago, en una región que el 27 de febrero de 2010 sufrió un temblor de magnitud 8.8, al que siguió un feroz tsunami, provocando la muerte a más de 500 personas.

En localidades sureñas como Talca, centenares de personas salieron a las calles para resguardarse del sismo, que se percibió durante casi un minuto.

En Santiago, el sismo se percibió con fuerza en los edificios de más altura. El movimiento telúrico causó pánico en lugares públicos como centros comerciales, supermercados o el estadio en el que se estaba disputando el partido de futbol entre Colo Colo y Cobreloa.

En una iglesia de la capital, se registraron algunos heridos por la caída de material al interior del recinto. "Estábamos en misa y se desprendió material (y) la gente se asustó y salió", comentó el sacerdote a medios locales.

En un primer momento, la Oficina Nacional de Emergencias de Chile (ONEMI) activó el protocolo de evacuación preventiva en las costas desde la región de Los Lagos hasta la región de Valparaíso.

Sin embargo, tras conocer la información de la Armada sobre las nulas posibilidades de tsunami, la ONEMI canceló la evacuación, lo que en algunas localidades sembró confusión.

A pesar de la cancelación de la evacuación, muchas personas permanecieron en los cerros frente a la costa, por miedo a una posible crecida del agua tras el sismo.

El sismo produjo cortes de luz y congestión en las líneas telefónicas debido a un aumento de llamados.