LAS VEGAS, Nevada -- El contraste de personalidades no podría ser mayor. La euforia desatada y la calma casi exasperante. La vociferación exagerada enfrentada a la economía verbal extrema. El exabrupto casi constante contrastado con la palabra medida a límites casi mezquinos. Es casi increíble que semejante disparidad pueda llegar a constituir una fórmula exitosa.
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- 2011-03-10
Pero lo fue. Y lo fue, esta vez, por partida doble. Primero, en el enfrentamiento entre dos viejos zorros del negocio boxístico como lo son Don King y Bob Arum, y luego fue igual de exitosa en el choque entre los protagonistas de la velada que ambos promoverán este sábado en el estadio del MGM Grand de esta ciudad.
"Las chances de Miguel son dos: Poco y Nada. Y Poco se fue de la ciudad", fue apenas una de las pintorescas frases del inefable King, en referencia a las oportunidades de triunfo del puertorriqueño Miguel Cotto, campeón mundial de peso mediano Jr. de la AMB, frente al nicaragüense y pupilo de King, el ex campeón Ricardo Mayorga. "Me da pena que tengamos que avanzar a costa de Miguel Cotto. El hombre que yo les traigo viene por la redención, la resurrección, y yo diría que hasta una revolución. Cuando él sube el ring, ahí se termina todo".
En un mundo perfecto, el promotor se encarga de soltar a los cuatro vientos las maravillas que promete su boxeador, mientras que el púgil se limita a recitar el largo muestrario de lugares comunes y frases hechas que los caracterizan. Pero en el podio de la sala de conferencias de prensa de este hotel, el segundo más grande del mundo y un verdadero templo del boxeo desde fines del siglo XX, King y Mayorga compitieron durante 40 minutos por el centro de la escena intercambiando los más bizarros comentarios, desafíos y ataques verbales a la pareja enemiga, compuesta por Arum y Cotto.