Chivas vence 3-0 al América con gran actuación de Erick Torres y Marco Fabián

Erick Torres rompió el Clásico con un gol de cabeza y un pase exacto a Marco Fabián. El "Cubo" le dio razón de ser a Guadalajara ante un América inoperante y muy limitado en la zona defensiva.

Pero la humillación, el dato para la burla del lunes del compañeros de trabajo o de escuela, lo puso Fabián con el tercer tanto sin respuesta de los jalisquillos.

Guadalajara fue más que las Águilas los 90 minutos en el debut del Nuevo Estadio
de Chivas en los Clásicos y hubo de sobreponerse a una lesión de Jonny Magallón en el amanecer del partido.

Los de Carlos Reinoso nunca encontraron el balón y se fueron desmoronando desde su zona defensiva sin solidez, salida, recursos o ritmo.

En ese escenario, Torres se movió siempre a los espacios y capturó la esencia de velocidad y técnica de Chivas. Fue ancla y lanzadera al mismo tiempo. El juego se centralizó y giró en torno a él, y el chico de 18 años respondió con gallardía.

A los 28 minutos del partido, tras un largo servicio de Báez por derecha, remató de cabeza con la marca de Diego Cervantes encima y quebró al América. Las Águilas son un equipo inestable, con lagunas cual mares en su juego. Si atrás empezó su debacle, adelante se gestó la catástrofe y la humillación.

Hasta con cinco hombres ofensivos, en algún momento del partido (Vuoso, Márquez, Montenegro, Reyna y Sánchez) ni siquiera estuvo cerca de anotar colectivamente y sólo alguna jugada de Vicente Sánchez y otra de Ángel Reyna, de manera individual, tuvieron cierta brillantez y amenazaron el arco de Michel.

"Cubo" Torres trajo de cabeza a la defensa de los de Coapa con cada movimiento y pase, hasta tal punto que Diego Cervantes le dio un puñetazo en una acción en la que el árbitro debió marcar penal y expulsarlo. Otra raya al tigre.

Y si el primer tiempo fue triste para América, el segundo con la necesidad de ir por el empate, dejó aún más espacios y lagunas atrás, aunque contó con unos minutos con el balón y llegadas de Vicente Sánchez, Matías Vuoso y Ángel Reyna.
Y entonces Erick Torres y Marco Fabián, que ingresó de cambio.

A los 72', "Cubo" aguantó un balón en el área de manera estupenda y se la puso a Fabián que anotó el segundo tanto.

Desgarrado en su futbol y en su espíritu, el tercer tanto encajado por América sólo fue la confirmación de la tragedia. Arellano por izquierda se coló, centró y encontró solo a Fabián a los 80' que empujó de cabeza. Una calca de lo que fue el encuentro: Chivas desbordado y América superado sin punto de encuentro.