El pateador novato, nacido en Monterrey, Nuevo León, intenta ganarse un puesto dentro de la NFL, y en charla con La Afición habló sobre sus inicios en este deporte hasta llegar a Oakland
Deportes
Milenio.com - 2012-08-17
CIUDAD DE MÉXICO (Viernes 17 de agosto).- El pateador novato de los Raiders Eduardo Eddy Carmona nació en Monterrey y está en su primer campamento de entrenamiento de la NFL. Cuando Carmona vivió en México, empezó jugando futbol soccer, incluso llegó a formar parte de las fuerzas básicas de Tigres de la UANL.Cuando se mudó a los Estados Unidos, sus papás no querían que jugara futbol americano, ya que no querían que Eddy se lastimara. Pero los coaches de su preparatoria en Charleston, Arkansas, lo convencieron de que entrara. En una entrevista exclusiva con La Afición comentó sobre cómo la vida lo guió hasta llegar a los Raiders.
Platícanos sobre tu trayectoria
Nací en Monterrey. Mi familia y yo nos mudamos a Estados Unidos cuando tenía 11 años de edad. Pero cuando estaba en Monterrey yo empecé a jugar futbol soccer desde los cuatro años hasta que nos mudamos para acá. Yo estuve con las fuerzas básicas de Tigres cuando era chico.
¿Le ibas a Tigres cuando eras niño?
Sí, yo soy Tigre de corazón. Nosotros vivíamos en San Nicolás y en los últimos años que estábamos allá en Las Puentes.
¿Entonces jugaste con Giovani dos Santos?
Sí con Giovani y Jonathan cuando éramos chicos, antes de que entrara a las fuerzas básicas de Tigres. Ya ves que él se iba con el Monterrey.
¿Cómo le fuiste agarrando cariño por el futbol americano?
Al principio no sabía nada (sobre el futbol americano). A mí sólo me ponían el balón en el tee y me decían ‘pégale a la pelota’ y eso hacía. Me decían ‘pégale lo más fuerte que puedas a la pelota’. Entre más fue pasando el tiempo, fui entendiendo más el futbol americano y me iba gustando más. Ya después de un año y medio aprendí a pegarle bien a la pelota.
¿En qué universidad jugaste futbol americano?
En la Universidad Centro de Arkansas, jugué tres años ahí, es una escuela de NCAA División I AA. Sin embargo, en mi último año me transferí a una escuela de División II para jugar mi último año de futbol.
¿Cómo te contactaron los Raiders?
Mi último año de universidad me ayudó mucho. Desde mi segundo año en universidad ya había varios scouts de NFL que estuvieron observándome, pero nada serio. En mi último año de universidad tuve una buena campaña, pateé un gol de campo de 62 yardas. El gol de campo más largo de todas las universidades de Estados Unidos el año pasado. Eso creo que ayudó. En marzo, en mi Pro Day pateé bien y varios equipos me dijeron que les gustó cómo lo hice. Yo pensé que me iban a elegir en el Draft de este año, pero nadie me habló. Dos días después cenando con mi novia y familia sonó mi teléfono de Texas y pensé que era Dallas o Houston, pero no, era el coach de equipos especiales de Raiders de Oakland (Steve Hofman). Me dijo que me iba traer para un tryout un fin de semana. Competí con otro pateador, pero me firmaron a mí. Me firmaron el Día de las Madres.
En Oakland está Sebastian Janikowski, uno de los mejores pateadores de la historia de la NFL. ¿Cuál es tu objetivo con los Raiders?
Primero que nada, estoy muy agradecido con los Raiders. La oportunidad de aprender de alguien como Sebastian Janikowski que, como tú dices, es uno de mejores pateadores de la historia, es grandioso. Janikowski es zurdo, al igual que yo. Los coaches me han dicho que les gusta como pateo y piensan que me puedo quedar por años en la NFL. Yo me quiero concentrar cada día, cada vez lo quiero hacer mejor, cada patada, cada entrenamiento. Dejar todo en las manos de Dios y ojalá pueda estar con los Raiders por muchos años o si no, con otro equipo dentro de la NFL.