La polémica arbitral se mantiene tras el craso error en el encuentro de lunes por la noche entre green bay y seattle
Deportes
Notimex - 2012-09-26
La NFL siempre se ha distinguido por ser una Liga visionaria a la que no le da miedo el uso de la tecnología para mejorar el espectáculo y hacer el juego más justo.
Por ello es que entre 1986 y 1991 por primera vez experimentó con un sistema de repetición instantánea para ayudar a los árbitros a tomar mejores decisiones.
Incluso para un réferi suplente, de escasa experiencia y hasta dudoso currículum, era muy sencillo tomar la decisión correcta en la ahora infame última jugada del partido entre Green Bay y Seattle.
El grosero empujón del receptor Golden Tate al esquinero de Green Bay, Sam Shields, era más que suficiente para anular el touchdown. Es verdad, esa parte de la jugada no es objeto de revisión, pero los árbitros debieron haber usado el sentido común, quitarles los seis puntos a los Halcones Marinos, no dar mayores explicaciones e irse tranquilos a casa.
Por el contrario, ignoraron por completo el empujón y le dieron el touchdown a Seattle.
Da terror pensar que faltan 14 semanas de campaña regular en la NFL con estos remedos de árbitros. ¿En serio el comisionado Roger Goodell y los dueños de las 32 franquicias no se han imaginado la posibilidad de un Super Bowl echado a la basura por uno o varios errores de estos señores?
No sé de cuánto sea la diferencia económica entre la NFL y los árbitros titulares, pero estoy seguro de que es dinero que los dueños pueden darles sin problema. La plata no es un inconveniente para ellos.
La NFL es reconocida como la Liga deportiva “más poderosa del mundo”. Con pifias como la del lunes por la noche, la prestigiosa marca se llena de estiércol.
Por si fuera poco, los árbitros suplentes tampoco han puesto atención en la integridad de los jugadores en el terreno de juego, algo en lo que curiosamente la Liga ha hecho énfasis en años recientes.
Es penoso atestiguar que la NFL descubrió que “lo barato sale caro”.