Cuestiona ONU a México sobre tortura

El Comité contra la Tortura (CAT) de la ONU cuestionó a una delegación mexicana que se encuentra en Ginebra sobre la eficacia con la que las autoridades atienden y resuelven las denuncias de tortura que se presentan en el País.

El relator Fernando Mariño Menéndez y los otros miembros del grupo de expertos del CAT hicieron más de 70 preguntas a la delegación mexicana, liderada por el director general de Derechos Humanos y Democracia de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Embajador Alejandro Negrín, en relación a la práctica de la tortura en México.

Entre los cuestionamientos destacan los relacionados al contraste evidente de número de denuncias de casos de tortura y los que han sido juzgados (hasta ahora dos), lo que, apuntaron, pone en tela de juicio la eficacia de la investigación de esas denuncias.

Igualmente, externaron su preocupación por la tendencia hacia un patrón sistemático en cuanto a la impunidad, dado el desfase del número de denuncias de tortura, la falta de diligencia para investigarlas y la rendición de cuentas.

Varios expertos cuestionaron también al Estado mexicano sobre la figura del arraigo, que, dijeron, roza en detención arbitraria y plantea muchos problemas.

Externaron su preocupación por las condiciones en las que se detiene a los arraigados, sus derechos, garantías y sobre las acciones que se han llevado a cabo con casos en que las confesiones son obtenidas bajo arraigo.

Objetaron que la figura del arraigo se mantenga en la Constitución y si se planea que siga así.

La utilización del Protocolo de Estambul y el fuero militar también fueron discutidos por los expertos, quienes además solicitaron información sobre las cifras de casos declarados nulos por confesiones obtenidas bajo tortura y sobre si se tiene un banco de datos sobre desaparecidos.

Por otra parte, cuestionaron sobre el hacinamiento de las prisiones, las malas condiciones en las que se encuentran muchos presos y la falta de gobernabilidad en algunas cárceles.

Algunos se refirieron a los defensores y periodistas, muchos de ellos asesinados, y otros víctimas de tortura, y, en este sentido, externaron sus dudas sobre la puesta en práctica de la ley de defensores de derechos humanos.

Finalmente, solicitaron información al Estado mexicano sobre casos concretos como el de Atenco, las medidas para recavar evidencias y el punto en el que se encuentran las investigaciones, así como más información sobre el caso de Ayotzinapa y el de Israel Arzate Meléndez, víctima de detención arbitraria y una serie de actos de tortura en instalaciones militares para inculparse por la masacre de Villas de Salvácar, en Ciudad Juárez, Chihuahua.

La delegación mexicana, que presentó ante Naciones Unidas su quinto y sexto informe consolidado sobre la materia, se manifestó a favor de recibir las observaciones que emitan expertos del organismo multilateral.

"Manifestamos la plena apertura y disposición del Gobierno mexicano a recibir las observaciones y recomendaciones de este Comité", afirmó la subprocuradora de Derechos Humanos, Ruth Villanueva.

Al presentar el informe sobre el cumplimiento de la Convención contra la Tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, la funcionaria reiteró el compromiso que tiene el Estado mexicano de respetar, proteger y garantizar los derechos humanos internacionalmente reconocidos.

Destacó también la evolución reciente de la jurisdicción militar, en el sentido de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha emitido importantes resoluciones para garantizar que las violaciones a los derechos humanos cometidas por personal militar sean juzgadas en el fuero civil, cuestión que fue aplaudida por los expertos de la ONU.

El Estado mexicano deberá responder mañana a las más de 70 preguntas de los expertos que integran el CAT, quienes al finalizar la sesión de este jueves realizarán sus observaciones y recomendaciones preliminares.