El organismo rector del futbol mundial dijo que las ciudades de Salvador y Recife, en el noreste del país, albergarán partidos del torneo que sirve como preámbulo a la Copa del Mundo de 2014
Deportes
La afición - 2012-11-08
La FIFA autorizó el jueves a Brasil a utilizar las seis sedes propuestas para albergar la Copa Confederaciones del próximo año.
El organismo rector del futbol mundial dijo que las ciudades de Salvador y Recife, en el noreste del país, albergarán partidos del torneo que sirve como preámbulo a la Copa del Mundo de 2014. Río de Janeiro, Brasilia, Belo Horizonte y Fortaleza también tendrán encuentros.
La FIFA había anunciado previamente a las seis ciudades como sedes, pero indicó que Recife y Salvador serían confirmadas sólo si demostraban suficiente progreso en sus preparativos. Ambas tenían hasta este mes para convencer al organismo de que sus estadios estarán listos para la competencia que se realizará del 15 al 30 de junio de 2013.
Tener las instalaciones listas es la primera gran prueba de Brasil de su capacidad para organizar el Mundial de 2014, y la decisión de la FIFA de confirmar todas las ciudades fue un alivio para los organizadores locales.
Pero, a pesar de confirmar las ciudades, la FIFA advirtió que todavía hay motivos para estar preocupados. Será la primera vez que el organismo aceptará tener los estadios listos menos de seis meses antes de un torneo de semejante magnitud, y sólo los estadios de Belo Horizonte y Fortaleza estarán listos al final de este año, lo que era el plan original para todas las sedes.
"Es un gran reto, el cronograma está muy ajustado", indicó el director de comunicaciones de la FIFA, Walter De Gregorio. "En cierto sentido, estamos contentos porque hallamos una solución, pero tenemos que dejar muy claro que todavía estamos preocupados porque no pudimos tener los estadios listos como habíamos planificado desde el principio".
Gregorio indicó que la FIFA "estaría mucho más tranquila si los seis estadios estuviesen listos en diciembre", pero señaló que la decisión se tomó después que todas las partes evaluaron los riesgos de tener las sedes listas después de la fecha límite.