El Gobierno sirio dijo que 34 personas murieron mientras que una ONG informó de 47 fallecidos
Internacionales
Agencias - 2012-11-28
Dos coches bomba explotaron provocando la muerte de decenas de personas en un distrito de la capital de Siria, leal al Presidente Bashar al-Assad.
Las explosiones impactaron en el barrio oriental de Jaramana, hogar de muchos miembros de la minoría drusa en Siria así como también de cristianos, alcanzando a algunos comercios y automóviles en la zona.
Los coches bomba han conmocionado con creciente regularidad Damasco, alguna vez bastión de seguridad de Assad, en los 20 meses que lleva la insurgencia que busca derrocar al Gobierno, pero los ataques de hoy fueron los más letales acaecidos en la capital en varios meses.
Las autoridades limitan severamente a los medios independientes en Siria, por lo que no era posible verificar inmediatamente los reportes. El Gobierno dijo que 34 personas murieron, mientras que el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos señala 47 fallecidos y 83 heridos.
La agencia estatal de noticias SANA describió las explosiones como bombardeos terroristas, una clasificación que se reserva para ataques perpetrados por los combatientes fundamentalmente suníes que luchan por derrocar a Assad, miembro de la minoritaria secta alauita que es un desprendimiento del islam chiita.
Dos bombas más pequeñas también explotaron en Jaramana casi al mismo tiempo que los coches bomba.
Las bombas ocurrieron tras dos semanas de avances por parte de los rebeldes, que han tomado bases militares en todo Siria y dejaron expuesta la pérdida de control de Assad en las regiones del norte y el este pese a la devastadora potencia aérea que ha usado el Presidente para bombardear bastiones de la Oposición.
Destacando su creciente poderío, que se vio potenciado por las armas capturadas durante los avances sobre instalaciones militares del Gobierno así como también a las provisiones desde el exterior, los insurgentes derribaron hoy un avión de combate en la provincia norteña de Aleppo usando un misil antiaéreo, dijo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
Por otra parte, activistas también reportaron ataques aéreos sobre Maarat al-Numan, un pueblo en manos de los rebeldes cercano a la carretera central norte-sur que une Damasco con Aleppo, la ciudad más grande de Siria.
El nuevo derramamiento de sangre se produjo en momentos en que la nueva coalición de la Oposición sostenía su primer encuentro formal en El Cairo para debatir la formación de un Gobierno de transición, clave para que la revuelta contra Assad tenga respaldo efectivo de Occidente y los países árabes.
"El objetivo es nombrar el Primer Ministro para un Gobierno de transición, o al menos tener una lista de candidatos", dijo Suhair al-Atassi, una de los dos vicepresidentes de la Coalición Nacional Siria.
El encuentro de dos días también seleccionará comités para manejar la asistencia y las comunicaciones, un proceso que se está convirtiendo en una disputa de poder entre Hermanos Musulmanes y miembros seculares.
Las rivalidades también se intensificaron entre la Oposición en el exilio y los rebeldes en territorio sirio, donde la estimación de la cifra de muertos ha alcanzado los 40 mil, incluyendo a soldados, civiles y rebeldes.
La mayoría de las potencias extranjeras han condenado a Assad. Gran Bretaña, Francia y los países del Golfo Pérsico han reconocido a la coalición opositora, que nuclea a varios grupos insurgentes, como el único representante del pueblo sirio.
Pero Assad aún cuenta con sus aliados, especialmente la potencia regional Irán, que le brindan respaldo militar pese a las sanciones de Estados Unidos y Europa. Rusia, principal proveedor de armas a Siria, dice por su parte que sólo ha enviado material ya acordado en pactos previos.
El mediador internacional para Siria, Lakhdar Brahimi, se reunirá con el consejo de 15 miembros el jueves y asistirá a la Asamblea General de Naciones Unidas el viernes.
La vía de resolución diplomática del conflicto está estancada; y Rusia y China, que apoyan a Assad, han bloqueado la acción del Consejo de Seguridad de la ONU.