El piloto explicó cómo las malas experiencias que vivió en las categorías inferiores fueron su mejor escuela para estar preparado y no sufrir de más en su debut en F1, la próxima temporada con el equipo Sauber
Deportes
La afición - 2012-11-28
Un rostro cansado por un viaje desde Brasil, con ansias por ver a toda su familia en Monterrey tras casi un año de estar fuera de casa y sin embargo dibuja una sonrisa cuando Esteban Gutiérrez habla de Fórmula Uno y del reto que le viene para la próxima temporada, cuando debute con la escudería Sauber y se convierta en el sexto mexicano en la historia de la máxima categoría del automovilismo.
De sus años pasados en las categorías de desarrollo valora los momentos complicados, especialmente en la Fórmula Tres Euroseries (2009) y en su primera campaña en GP2 Series. En esos instantes los podios eran contados.
Errores de equipo o de él mismo lo detenían. Ahora, él agradece esos instantes, algo que muy pocos pilotos pueden presumir.
“Vivir los momentos difíciles es lo que mayor aprendizaje me ha dado en vida personal y profesionalmente. Creo que las altas y bajas me ayudaron. Hubiese querido ganar la Fórmula Tres o la GP2 Series; si tú dominas una serie completamente es muy positivo para tus resultados y
futuro porque te impulsa, pero no tendrás la experiencia de momentos difíciles”, explicó el piloto.
“En Fórmula Uno no siempre voy a tener el mejor coche, ni el mejor equipo, no siempre tendré las mejores circunstancias. Lo que viví es importante para mi preparación”.
El regiomontano acepta que esos momentos difíciles le generaron por momentos temor: “sí llegué a pensar que mi sueño no se volvería realidad, pero eso pasa en los momentos difíciles”.
El viernes pasado, cuando Esteban fue anunciado para competir con Sauber, su madre, Clara Gutiérrez, señaló que su hijo afrontará un reto similar al de 2009, año en que saltó de la Fórmula BMW a la F-3.
“Sé porque lo dice mi mamá, pero este es un reto más grande, no por el coche. Creo que lo más
complicado será la parte psicológica, el cambio que se vive como figura pública, ese es el reto más grande. También requieres una adaptación al auto, especialmente en la parte aerodinámica y en las curvas, pero creo que eso puedo trabajarlo en los entrenamientos.
Es un salto menor si se considera que vengo de GP2 Series, fue más fuerte el de BMW a Fórmula Tres, pero considero que todo será más complejo fuera del auto”.
Y es en la parte mental donde él desea trabajar más: “en Fórmula Uno cambia mucho la psicología en competencia. Ahora en lugar de tener unas sesiones cortas como en GP2 Series, son sesiones largas.
Habrá más trabajo los fines de semana, más trabajo mediático. Debo mantener la concentración en la parte deportiva. Eso es crucial”.
EXPERIENCIA CON SAUBER
Si bien ya ha tenido diversos entrenamientos en F1 con Sauber, el regiomontano sabe que esa
preparación solo será la base para nuevos aprendizajes, ya que su primera campaña será un reto.
“He estado con Sauber tres años, conociendo cómo se maneja un equipo. Me ha ayudado mucho
ver a mis compañeros Kamui Kobayashi y Sergio Pérez, pero es una perspectiva diferente. Sin
duda, eso me ayudará, pero ahora la diferencia es que me tocará vivir todo lo que ellos pasaron
a mí. Una cosa es saberlo y otra aplicarlo”.
Su meta instantánea desde el Gran Premio de Australia es ser un competidor redituable para Sauber, que les permita luchar por posiciones en el campeonato de constructores.
“Si no terminas una carrera, no cuenta de nada. Yo quiero terminar, tratar de encontrar una consolidación en F1 en todos los aspectos en un principio de la temporada, y después ir empujando hasta ser más competitivo, siempre dando pasos muy estables y concretos para tener una adaptación rápida”.
De hecho, también pidió no hacer comparaciones con Sergio Pérez: “hay que seccionar las circunstancias de cada uno, hasta cierto punto el desarrollo de cada uno ha sido diferente. A lo mejor para las personas que no saben a detalle cómo funciona esto de los carreras les será difícil hacer una comparación precisa. No debemos pensar mucho en comparaciones, cada quien debe trabajar respecto a sus capacidades, aprovechando sus oportunidades, el apoyo de
muchas personas que van en cada piloto, eso es crucial”.
Esteban Gutiérrez dejó la Ciudad de México ayer para ir con su familia y en unas semanas dará sus primeros pasos para la temporada 2013 al viajar a la fábrica ed Sauber en Hinwil.