Ante las diversas manifestaciones en el estadop árabe, hombres vestidos de civiles dispararon contra los manifestantes que piden la salida del presidente Ali Abdalá, desde enero pasado
Internacionales
- 2011-04-25
Al menos dos personas murieron hoy y decenas resultaron heridas a causa de los disparos efectuados por las fuerzas de seguridad contra los manifestantes en las ciudades de Eb y Baida, en el suroeste y centro del Yemen respectivamente.
Fuentes médicas explicaron que un manifestante falleció y otros 33 resultaron heridos durante las protestas que pedían la caída del régimen del presidente Ali Abdalá Saleh en el centro de Eb.
Entre los heridos, ocho sufrieron heridas por los disparos de las fuerzas del orden y el resto por pedradas lanzadas durante las manifestaciones que acabaron en situaciones de caos y violencia.
Algunos testigos informaron de que hombres de los servicios de seguridad vestidos de civiles dispararon contra los participantes en las protestas en esta ciudad situada en el suroeste del país.
Sin embargo, fuentes de los servicios de seguridad indicaron que un grupo de hombres armados que se encontraban entre los manifestantes disparó contra la policía y los andantes, lo que causó ocho heridos, entre ellos cinco agentes y tres civiles.
La otra víctima mortal se produjo en Baida, 200 kilómetros al sur de Saná, donde falleció un manifestante y otros cinco resultaron heridos.
Por otra parte, 22 personas sufrieron heridas de bala y unas 40 a causa de las pedradas en Taiz, según el director del hospital de campaña instalado en el centro de la ciudad, Sadeq al Sugaa.
Al Sugaa explicó también que más de 250 fueron atendidos en este centro médico improvisado con síntomas de asfixia debido a los gases lacrimógenos lanzados por las fuerzas del orden.
En Taiz, al igual que en otras ciudades de Yemen, incluida la capital, Saná, se desarrollan manifestaciones desde finales de enero, al calor de las revueltas del mundo árabe.
En esas protestas, que se intensificaron a mediados de febrero, primero se pedían reformas políticas y poco después la salida del poder del presidente Saleh, en el poder en Yemen desde la unificación entre el norte y el sur, en 1990.