Tributo a la periodista asesinada en Veracruz y a la prensa libre

La periodista de la revista «Proceso» Regina Martínez, asesinada por estrangulamiento en la bañera de su casa el 28 de abril de 2012 en Veracruz, localidad hermanada con la capital asturiana, por sus denuncias de corrupción y redes criminales, no caerá en el olvido. Ayer, en el paseo dedicado a Veracruz, en el barrio de Llamaquique, quedó al descubierto una placa en reconocimiento a su labor, que sirve también para denunciar el grave riesgo en el que ponen su vida muchos profesionales al desempeñar su tarea de informar. La periodista de LA NUEVA ESPAÑA Pilar Rubiera hizo una semblanza de su colega mexicana y dio cuenta de los compañeros asesinados en aquel país desde el año 2000 hasta la actualidad: ochenta y dos, y otros catorce desaparecidos.

«Sólo cabe hablar de un Estado realmente moderno y democrático cuando sus medios de comunicación son libres», manifestó el alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, durante el breve acto en memoria de Regina Martínez, que estuvo a punto de ser cancelado a causa de las inclemencias del tiempo.

Agustín Iglesias Caunedo «reivindicó el compromiso con la libertad de Regina Martínez» y se posicionó a favor de «defender una prensa libre como paso indispensable para una sociedad democrática, transparente y comprometida con la justicia».

Llegado el momento de descubrir la placa, hasta entonces cubierta con una bandera de la ciudad, Iglesias Caunedo lo hizo con la cónsul de México en Asturias, María del Carmen Vigil Pérez. «No se suele premiar a los periodistas, pero la labor del que se atreve a escribir es tan importante como la que realiza un investigador», comentó. No duda de que la noticia de la placa conmemorativa de Regina Martínez llegará a México, donde, dijo, «se leen mucho los periódicos de Asturias, sobre todo en Veracruz, que es donde más población española hay».

Durante el acto también tomó la palabra la concejala socialista Laura Díez, que promovió el homenaje. La edil retrató a la periodista como una profesional «dispuesta a defender sus puntos de vista, su redacción, su estilo y sus datos en las juntas de trabajo», y citó a Luciano Campos, corresponsal y amigo de la periodista asesinada, que la describió como una «mujer discreta que arrostraba con determinación y orgullo íntimo la dura carga de informar desde el territorio comanche en que se convirtió Veracruz».

Pilar Rubiera, en su intervención, planteó y dio respuesta a la pregunta de «por qué es tan importante el periodismo». «No sólo porque sin él no hay democracia, como suele decirse acertadamente, sino porque, como dice el gran periodista británico John Pilger, sin él nuestro sentido de la injusticia perdería su vocabulario y la gente quedaría desprovista de la información que necesita para combatirla».

Rubiera se refirió a Oviedo como «ciudad de gran tradición periodística», y el Alcalde incidió en ese aspecto al definirla como «ciudad de periodistas». Señaló que muchos de ellos, «que engrandecieron la profesión», ya tienen una calle con su nombre en la ciudad, como es el caso de Arias de Velasco, Orlando Sanz y José Vélez.