Cierran Capilla Sixtina al público rumbo al cónclave
La página web de los Museos Vaticanos indicó que la Capilla Sixtina, que albergará el cónclave para elegir al próximo Papa, estará cerrada por tiempo indefinido.
Internacionales
MILENIO - 2013-03-05
La Capilla Sixtina cerró hoy a las 13:00 hora local (12:00 GMT) sus puertas al público para prepararse para albergar el cónclave en el que 115 cardenales electores elegirán al sucesor de Benedicto XVI, tras la renuncia hecha efectiva el pasado 28 de febrero.
Según informa la página web de los Museos Vaticanos, complejo al que pertenece la Capilla Sixtina, este espacio permanecerá cerrado al público hasta una fecha aún por establecerse, pues ni siquiera se sabe todavía el momento en el que comenzará el cónclave para elegir al nuevo pontífice.
Durante el mismo periodo tampoco se podrán visitar, a lo largo del recorrido por los Museos Vaticanos, el Apartamento Borgia y la Colección de Arte Religioso Moderno.
El cierre al público de la Capilla Sixtina, uno de los espacios artísticos más visitados del mundo, indica la proximidad del comienzo del cónclave, cuya fecha se fijará en la Congregación de Cardenales preparatoria que comenzó ya ayer cuando estén todos los purpurados electores.
El pasado sábado el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, explicó en una comparecencia de prensa que los servicios técnicos vaticanos ya tenían todo el material previsto (las sillas, las mesas, la chimenea, etc.) para la Capilla Sixtina, que fue llamada por Juan Pablo II "santuario de la teología del cuerpo humano".
La Capilla Sixtina fue construida en 1484 para el papa Sixto IV, a quien le debe el nombre, pero fue Julio II quien encargó al genio renacentista Miguel Ángel Buonarroti su decoración, con unos frescos que fueron inaugurados con una solemne misa en las Vísperas de la Festividad de Todos los Santos, el 31 de octubre de 1512.
Los frescos representan nueve escenas del libro del Génesis como "Creación de la luz", el "Pecado Original" y el "Diluvio Universal" y, casi 20 años después, Miguel Ángel regresó al lugar para realizar el Juicio Final en la pared del altar, por encargo de Clemente VII.
La Capilla Sixtina, en la que se encuentra la estufa conectada con la chimenea de la que saldrá la conocida como "fumata" blanca una vez que se elija al pontífice, alberga además obras de importantes artistas del Renacimiento como Botticelli, Ghirlandaio, Pinturicchio y Signorelli.