+El alcalde de la ciudad firmó disposiciones legales que disminuirán el número de deportaciones de inmigrantes indocumentados
Internacionales
Agencias - 2013-03-18
El alcalde de Nueva York firmó hoy dos disposiciones legales que limitan la cooperación entre la policía local y autoridades migratorias federales, lo que disminuirá el número de deportaciones de inmigrantes indocumentados de esta ciudad.
Las disposiciones, aprobadas el mes pasado por el Consejo Municipal de la ciudad, restringen la operación del controvertido programa federal conocido como Comunidades Seguras, que funciona en el estado de Nueva York desde mayo de 2012.
El alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, expresó que casi 40% de los neoyorquinos nacieron en el extranjero y que ellos son quienes impulsan la economía, la cultura y la vitalidad de la ciudad.
"Estas iniciativas son parte del continuo esfuerzo de la administración para equilibrar la seguridad pública y la seguridad nacional, mientras que garantizamos que Nueva York sea la ciudad más amigable en el mundo para los inmigrantes", dijo.
El programa establece que las autoridades locales informen a la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) de aquellos inmigrantes detenidos que hayan cometido algún delito, con el fin de iniciar un proceso de deportación.
Las disposiciones firmadas este día, sin embargo, prohíben a la policía compartir información de personas sin historial criminal o que hayan sólo cometido ciertas clases de ofensas menores.
Entre las faltas menores que no serán motivo para compartir información se incluyen, por ejemplo, convicciones o arrestos por prostitución y vagancia, que afectaban de manera desproporcionada a la comunidad Gay, Lésbica, Bisexual y Transexual de la ciudad.
Varios organismos civiles de la ciudad celebraron la firma de las disposiciones, debido a que limitan el funcionamiento de un programa "ampliamente desacreditado" y que ha sido constantemente cuestionado por activistas.
Lindsay Nash, de la Escuela Benjamin Cardozo de Leyes, adscrita a la Universidad de Nueva York, manifestó que la decisión de Bloomberg demuestra que la ciudad "no es una extensión del inhumano sistema de deportación del gobierno federal".
Por su parte, Diane Steinman, directora de Interfaith Network for Immigration Reform, destacó que el gobierno de la ciudad ha actuado con "justicia y compasión" y que ha defendido una posición moral que debe ser guía para todo el país.
"Los inmigrantes que son buenos vecinos y que contribuyen a nuestras comunidades merecen permanecer entre nosotros, libres del miedo de la deportación que destruye vidas y familias" , enfatizó Steinman.