+ En Texas existe presencia de seis de los principales ocho cárteles mexicanos, según las autoridades.
Internacionales
REFORMA.COM - 2013-04-08
La amenaza de seguridad número uno de Texas es, hoy por hoy, la expansión de los cárteles mexicanos de la droga hacia ese Estado.
Así se asienta en el Resumen de Amenazas a la Seguridad Pública de Texas 2013, elaborado por el Departamento de Seguridad de ese Estado norteamericano.
Son seis los grupos delictivos mexicanos que operan en territorio texano: Los Zetas, el Cártel de Golfo, el Cártel de Sinaloa, los Beltrán Leyva, La Familia Michoacana y el Cártel de Juárez. Esto lo afirma el reporte dado a conocer en febrero con base en información de agencias estatales y federales estadounidenses.
"Los cárteles mexicanos constituyen la mayor amenaza del crimen organizado para Texas, con seis de los ocho grandes cárteles bajo comando y control de redes operando en el estado.
"(Además), usándolo como centro de transporte para el tráfico de mariguana, cocaína, metanfetamina, heroína y de personas hacia Texas y, a través de ella, para el resto de la nación, así como transportando dinero en efectivo, armas y vehículos robados hacia México", señala el texto.
En el reporte se consignan ejecuciones, enfrentamientos, irrupciones en casas particulares por parte de civiles con armas de fuego de alto poder e incluso narcobloqueos, entre otros hechos violentos.
"Desde la perspectiva de seguridad pública, es de particular preocupación la evolución de las tácticas de los cárteles en México, que ahora incluyen el uso de la tortura, decapitación, intimidación y tácticas terroristas.
"El armamento de los cárteles ahora también incluye artefactos explosivos improvisados, y armas de uso militar. Recientemente, varios cárteles en México han comenzado a usar coches bomba", señala el reporte.
Según el Departamento de Seguridad Pública texano, el este y sureste de Texas están bajo el control de La Familia Michoacana, Los Zetas, el Cártel del Golfo y, en menor medida, del Cártel de los Beltrán Leyva, que se disputan ciudades como Austin, Laredo, San Antonio y Houston.
Al oeste y suroeste del estado operan el Cártel de Juárez y el de Sinaloa, controlando operaciones criminales en ciudades como El Paso y otras en la frontera con Chihuahua.
Intrusión
El informe incluye algunos ejemplos de los ataques de grupos criminales mexicanos.
El 17 de junio de 2012, tres presuntos integrantes de Los Zetas irrumpieron en una casa en San Antonio para intimidar a una mujer cuyo novio fue detenido bajo acusaciones de lavado de dinero para esa organización criminal. Los tres agresores fueron detenidos.
Días antes, el 12 de junio, se registró una balacera en Mission cuando un grupo armado trató de allanar la casa de un ex oficial de policía mexicano que recibió a tiros al grupo, sostiene el informe.
A finales de octubre de 2011, un oficial de policía del condado de Hidalgo resultó herido al ser atacado por pandilleros al servicio del Cártel del Golfo mientras investigaba un secuestro en la localidad de Elsa.
Un mes después, en Houston, presuntos Zetas mataron en un enfrentamiento a un informante encubierto de la Policía.
Bloqueos
El documento de seguridad señala que se han registrado al menos dos cierres de vías en la zona del Valle del Río Grande.
A principios de noviembre, narra, agentes del orden se encontraron con una barrera organizada por traficantes, durante la persecución a dos sujetos con sendos cargamentos de droga en el área de McAllen. Se decomisaron 10 kilos de cocaína, pero los hombres escaparon con otro flete.
Ese mismo mes y también en McAllen, oficiales de la policía decomisaron 40.3 kilos de mariguana y fueron atacados a pedradas por desconocidos. Los refuerzos policiales encontraron en su camino cuatro vehículos que les cerraron el paso.
"El hecho de que esta táctica haya sido usada en dos ocasiones en el Valle del Río Grande muestra la sofisticación, los recursos, la planeación y el personal que son usados en operaciones de tráfico", señala el reporte.
Transportación
El resumen de amenazas del Departamento de Seguridad también hace referencia a los métodos cada vez más sofisticados que emplean la organizaciones de traficantes para llevar a cabo sus operaciones.
"Los cárteles toman ventaja del gran volumen de comercio legítimo entre Texas y México para sus objetivos criminales. Usan vehículos robados, así como vehículos comerciales legítimamente registrados, para transportar grandes cantidades de drogas, armas y dinero en efectivo", indica el reporte.
El documento cita el caso de un autobús de transporte escolar en el que fueron hallados mil 30 kilogramos de mariguana en octubre de 2012.
Maniquíes de niños habían sido colocados cerca de las ventanillas para simular que el camión hacía las labores de traslado.
Ganancias
De acuerdo con el informe, las estimaciones de la cantidad de dinero proveniente de Estados Unidos, y que financia a las organizaciones delictivas, van de los 19 mil millones a los 39 mil millones de dólares anuales.
En tanto, agrega, 95 por ciento de la cocaína que llega a Estados Unidos transita por México y el País ocupa ya el segundo lugar mundial en producción de amapola.
Alianzas
Los cárteles también están vinculados a pandillas estadounidenses, afirma el reporte, a las cuales utilizan para traficar armas, drogas y personas.
Las pandillas que reciben dinero de organizaciones criminales, y que representan la mayor amenaza para la entidad estadounidense debido a su eficiencia y número de miembros son Tango Blast, Texas Syndicate, Barrio Azteca y la Texas Mexican Mafia.
Uno de los problemas más graves que enfrenta Texas es el hecho de que muchas pandillas han desarrollado relaciones con cárteles mexicanos. Estas pandillas son contratadas para cometer asesinatos, secuestro y robos en Texas y México en nombre de los cárteles, advierte.
"Las pandillas incrementan su poder y adquieren cantidades de droga al por mayor a los precios más bajos, mientras que los cárteles extienden su red de conexiones más profundamente en los Estados Unidos", advierte.
La inserción de niños y adolescentes en actividades criminales es una de las actividades que subraya el reporte.
"Reclutan a nuestros hijos para trabajo criminal a lo largo de la frontera Texas-México y los usan para conducir operaciones criminales a ambos lados de la frontera", destaca.
'Compran' a la policía
Las autoridades de seguridad de Texas señalan que policías y agentes aduanales estadounidenses colaboran con narcotraficantes mexicanos.
El informe de riesgos de seguridad 2013 de Texas indica que desde el 1 de octubre de 2004 más de 140 empleados de gobierno han sido detenidos o procesados por complicidad con el narco.
"Los cárteles mexicanos son expertos en corromper a policías en México y también procuran corromper a funcionarios públicos en los Estados Unidos", afirma el reporte.
Destaca entre los casos documentados que en abril de 2011 el entonces jefe del Departamento de Policía de la Ciudad de Sullivan se declaró culpable de alertar a traficantes sobre la ubicación de agentes de la patrulla fronteriza y del despliegue de vigilancia en la jurisdicción a su cargo.