Aumenta tensión entre Reino Unido y España por Gibraltar

El Reino Unido advirtió el lunes a España que podría tomar medidas legales para forzar a Madrid a abandonar los controles más estrictos impuestos recientemente en la frontera con Gibraltar, en lo que calificó como una acción "sin precedentes" contra un aliado europeo.

La advertencia coincide con la salida hacia Gibraltar de un barco militar británico, algo a lo que Londres y Madrid restaron importancia afirmando que se trata de ejercicios rutinarios ya previstos, pero que subraya los tensiones en torno al territorio británico de ultramar reclamado por España.

Un portavoz del primer ministro británico, David Cameron, dijo que los controles fronterizos más estrictos -impuestos después de que Gibraltar creara un arrecife artificial que según España bloquea a sus embarcaciones pesqueras- eran "desproporcionados" y estaban "motivados políticamente".

La tensión sobre el territorio en conflicto, situado en el extremo sur de la península Ibérica, se convirtió en una de las peores disputas en años entre los dos miembros de la Unión Europea (UE).

"El primer ministro (Cameron) está decepcionado por el fracaso por parte de los españoles en eliminar los controles fronterizos adicionales este fin de semana, y ahora estamos estudiando qué medidas legales tenemos abiertas", dijo el portavoz británico, argumentando que las requisas quebrantan la legislación de la UE.

Madrid dice que no va a retractarse en lo que a los controles fronterizos se refiere, ya que cree que fueron un paso legal y proporcionado para impedir el lavado de dinero y el tráfico de tabaco y otros productos desde Gibraltar.

Reclamo por la soberanía

El territorio, que tiene una población de 30 mil habitantes y depende del turismo, la industria del juego y los servicios financieros 'offshore' (paraísos fiscales), ha sido un foco de tensión desde que España lo cedió a Reino Unido a través del Tratado de Utrecht hace 300 años.

Los controles más estrictos en la frontera de 1.2 kilómetros han ocasionado largos retrasos para miles de turistas y ciudadanos locales. Madrid también sugirió la idea de imponer una tarifa para cruzar la frontera y la restricción del espacio aéreo de Gibraltar.

Una portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de España recordó que su país estaba considerando qué foros internacionales podría usar para presionar en su pedido sobre Gibraltar.

Los gibraltareños tienen ciudadanía británica plena desde 1981 y en un referendo en 2002 respaldaron al Gobierno británico, ya que el 98 por ciento de los votantes rechazó la idea de una soberanía compartida con España.