El enviado especial del organismo, Lajdar Brahimi, dijo que cualquier ofensiva militar en el país árabe debe tener el aval del Consejo de Seguridad.
Internacionales
Milenio.com - 2013-08-28
Existe evidencia que indica que alguna clase de "sustancia" química se utilizó en un ataque en el que murieron cientos de personas en Siria, dijo el miércoles el enviado especial de la ONU Lajdar Brahimi, pero agregó que cualquier ofensiva militar en el país árabe debe tener el aval del Consejo de Seguridad.
"El derecho internacional es claro con respecto a esto y dice que una acción militar debe ser emprendida después de una decisión del Consejo de Seguridad", dijo en una rueda de prensa en referencia a una posible acción militar de Estados Unidos y sus aliados occidentales en Siria.
Brahimi, quien desde hace un año es el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, admitió que ahora es incapaz de asegurar que habrá una conferencia de paz -llamada Ginebra 2- para poner fin a la guerra civil en el país árabe.
Aseguró, no obstante, que el Gobierno de Estados Unidos le ha asegurado que se mantiene comprometido con sus esfuerzos diplomáticos para ese fin, al igual que Rusia.
"He hablando con las dos partes (EU y Rusia) y ellos me han dicho que siguen interesados y comprometidos con Ginebra 2", aunque "los eventos del 21 de agosto tendrán un efecto sobre cómo llegar" a ese foro de negociación, comentó a los periodistas.
Una acción militar externa contra el régimen de Bachar Al Asad indudablemente tendrá también un impacto sobre el proceso diplomático, reconoció, sin poder adelantar si lo bloqueará definitivamente o, por el contrario, lo acelerará.
Brahimi, que desde principios de mes trabaja con su equipo desde Ginebra para encontrar una solución política al conflicto sirio, reconoció que hay "un antes y un después" del ataque del pasado día 21 contra civiles en las afueras de Damasco, en el que existen múltiples evidencias de que se usaron armas químicas.
A este respecto, el mediador sostuvo que "la sustancia" que se utilizó aquel día en el barrio de Guta causó la muerte de "300, 600, quizás mil o más personas", un hecho que calificó de "horrendo" e "inaceptable".
Ese ataque en una zona en la que vivían civiles "confirma cuán peligrosa es la situación en Siria y la importancia de avanzar realmente en la voluntad política para resolver este asunto".