El secretario de la Alianza se dijo satisfecho por la muerte del líder de Al Qaeda
Internacionales
- 2011-05-04
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, consideró hoy "justificada" la operación que acabó con la vida de Osama Bin Laden en Pakistán y urgió a reforzar la cooperación con este país para luchar contra los terroristas.
Según Rasmussen, con la eliminación de Bin Laden "Estados Unidos logró un éxito significativo para la seguridad de todos los aliados y de las naciones que se han unido a nuestros esfuerzos para combatir el terrorismo global".
Rasmussen no quiso opinar sobre la legalidad o ilegalidad de la acción ordenada por Washington y felicitó al presidente estadounidense, Barack Obama, por el "éxito" de la misma.
"Creo que hablo en nombre de una gran mayoría de la gente de todo el mundo cuando expreso satisfacción", señaló el político danés, que celebró que finalmente se haya hecho "justicia" tras las miles de muertes provocadas por Bin Laden.
Rasmussen confió además en que la muerte del líder de Al Qaeda "permita minar a una de las redes terroristas más importantes del mundo".
Bin Laden fue asesinado por fuerzas estadounidenses el pasado lunes en la ciudad de Abbottabad, a menos de cien kilómetros de la capital de Pakistán.
Preguntado por ello, Rasmussen admitió como "evidente" que en el país asiático hay "problemas de seguridad" y estimó necesario reforzar la cooperación con Islamabad en la lucha antiterrorista.
"Entiendo bien las preguntas que se plantean (tras la operación contra Bin Laden), pero mi conclusión es muy clara: hace falta mejorar y reforzar los lazos con Pakistán", subrayó.
Según el principal responsable de la OTAN, en los últimos años se han logrado progresos en este ámbito, pero aún hay margen para seguir avanzando.
El gobierno afgano sugirió hoy que Pakistán podía saber el lugar exacto donde vivía Bin Laden antes incluso de la intervención de las fuerzas especiales de EU, cuyo gobierno no informó al paquistaní de su operación por temores a una filtración.
Por otra parte, Rasmussen aseguró que la muerte del terrorista no cambiará en nada la misión de la OTAN en Afganistán y que los soldados de la Alianza permanecerán en el país "el tiempo suficiente" para cumplir sus objetivos.
"Nuestra razón de ser en Afganistán es clara y nuestra estrategia no variará. Los aliados de la OTAN y sus socios continuarán la misión para asegurar que Afganistán no vuelve nunca a ser un refugio seguro para el extremismo", insistió.