Durante gobierno de Obama se han maximizado restricciones a libertad de expresión

Los programas de vigilancia y las investigaciones judiciales sobre filtraciones de información realizadas por el gobierno de Barack Obama coartan la libertad de prensa en Estados Unidos, señaló un informe.

30 periodistas fueron consultados para realizar el informe sobre libertad de expresión en Estados Unidos

Según el reporte, publicado por el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), el control de la información ejercido por el gobierno de Obama -caracterizado por castigar las filtraciones a la prensa-, no tiene precedentes en la historia de ese país.

De acuerdo con 30 experimentados periodistas consultados para el informe, la ofensiva contra la libertad de prensa sucede pese a las promesas de Obama de encabezar el gobierno más abierto en la historia de Estados Unidos.

El informe "El gobierno de Obama y la prensa: Investigaciones sobre filtraciones y vigilancia en Estados Unidos post 11-S", reveló que los programas de vigilancia electrónica de amplio alcance también han causado que funcionarios del gobierno desconfíen más al hablar con la prensa.

Leonard Downie, autor del informe y antiguo editor del diario The Washington Post, consideró que Obama enfrenta el reto durante el resto de su gobierno de cumplir su promesa de hacer de su administración la más transparente en la historia de Estados Unidos.

Su éxito o su fracaso pudieran tener un impacto duradero en la rendición de cuentas de los actos del gobierno estadunidense y en la posición de Estados Unidos como ejemplo internacional de la libertad de prensa", aseveró el investigador.

El texto describe cómo el actual gobierno ha llevado a cabo más del doble de procesos penales por presuntas filtraciones de información clasificada como confidencial o secreta, en comparación con todas las administraciones anteriores juntas.

Además, analiza el "Programa contra Amenazas Internas", que ordena a los empleados federales vigilar el comportamiento de sus colegas, y revela pormenores del empleo de órdenes judiciales secretas para tener acceso a las comunicaciones electrónicas de los periodistas.

También establece que la Casa Blanca ha llegado a extremos sin precedentes, como manipular los medios controlados por el gobierno para evitar el escrutinio de la prensa.

El informe llega a la conclusión de que las actuales políticas de la administración Obama "coartan una discusión libre y abierta necesaria en una democracia", e incluye una serie de recomendaciones al gobierno.

Entre las sugerencias destacan que el gobierno garantice que los periodistas no estarán en riesgo jurídico ni serán procesados por recibir información clasificada como confidencial o secreta.

Además, recomienda al gobierno ejercer mayor transparencia respecto de los programas de vigilancia en su aplicación a periodistas.