La tormenta Xaver se cobra nueve vidas a su paso por el norte de Europa
La lluvia y los vientos huracanados dejan semiparalizado el transporte aéreo y terrestre en Suecia, Escocia, Holanda, Alemania y Bélgica
Internacionales
Agencias - 2013-12-06
Siete víctimas mortales y dos desaparecidos ha dejado la tormenta Xaver que según el meteorólogo alemán Christian Herold, el sábado «ya será historia». La calma relativa vuelve al norte de Europa, luego que ayer saltaran las alarmas en Escandinavia, Europa Central, Escocia e Irlanda del Norte gracias al paso en su segundo día de la tormenta originada a principios de diciembre en Groenlandia.
Los pronósticos más pesimistas no se han cumplido y los daños materiales han sido muy inferiores a las previsiones, pero los efectos en el transporte y en los cortes de electricidad han sido considerables: unos 100 mil hogares en Escocia, otros 400 mil al norte de Polonia, 50 mil en Suecia y 7 mil en Irlanda del Norte (especialmente en Ulster) se encontraban ayer sin suministro eléctrico.
El transporte, semiparalizado
El transporte ha sido junto a las víctimas mortales el mayor afectado por el paso de la tormenta. En Alemania, ferrocarriles (Deutsche Bahn) ha interrumpido ayer todos sus enlaces de larga distancia que pasan por el Estado federado de Schleswig-Holstein, en la frontera con Dinamarca. Por otro lado, según una importante agencia de viajes online: 531 vuelos han sido anulados en Alemania entre jueves y viernes. La aerolínea KLM con sede en Amsterdam anuló ayer al rededor de veinte vuelos.
La zona más afectada ha sido el norte de Escocia donde ha llegado a suspenderse toda la red ferroviaria por vientos huracanados que han alcanzado a 180 kilómetros por hora y los principales aeropuertos escoceses –Glasgow, Aberdeen y Edimburgo– también se encontraban semiparalizados. En la región alemana de Bremen también se han suspendido la gran mayoría de los vuelos y el tráfico ferroviario, mientras en Dinamarca el tráfico ferroviario, que estuvo paralizado en todo el territorio danés desde el jueves por la tarde, se ha reanudado ayer aunque con muchas restricciones. El aeropuerto de Copenhague cerrado la noche del jueves ha vuelto a abrir ayer bajo mínimos.
Crecida de mareas
La crecida de mareas ha sido una de los principales miedos tanto de las autoridades como de la población. En Hamburgo, la noche del jueves tanto el mercado de pescado como gran parte de los barrios del puerto fueron inundados. Si bien la crecida de la marea alta batió el récord de la terrible tormenta de 1962 –que dejó 340 muertos– con 6,09 metros poco después de las cinco de la madrugada, no sometió a demasiada presión los diques construidos durante los últimos años, que pueden contener aguas de hasta 7,50 metros de altura y en algunos lugares de hasta 9 metros.
En Bélgica, los diques y las bolsas de arena resistieron a la crecida más importante en varias décadas, que llegó a 6,33 metros durante la noche: «No tuvimos grandes problemas en ninguna parte. Eso se debe principalmente a las obras previas que todos realizaron», explicó el gobernador de la provincia de Flandes occidental, Carl Decaluwé. En Holanda, las inundaciones afectaron Rotterdam y la vecina ciudad de Dordrecht. Por su parte la Agencia Medioambiental ha emitido alertas por inundaciones en los condados orientales de Norfolk, Suffolk y Essex, donde se han habilitado centros de acogida en escuelas y otros locales, y también en el norte de Gales.
La tormenta ha pasado por Escocia interrumpiendo el transporte terrestre y aéreo y el suministro eléctrico en unos 20.000 hogares, amenazando con inundaciones costeras en Inglaterra. Hasta el sábado la tormenta afectará con más fuerza a la región trayendo las primeras fuertes nevadas de la temporada a buena parte de la mitad norte Alemania.