Cristiano Ronaldo, con récord de dianas incluido (48'), y Luka Modric (25') sellaron el triunfo en suelo danés, en una jornada de trámite para los dirigidos de Carlos Ancelotti
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La afición - 2013-12-10
Dos goles, obra de Modric y Cristiano Ronaldo, quien batió con nueve el récord de tantos marcados en una fase de grupos de la Champions, le bastaron al Real Madrid para acabar con la racha del Copenhague en el Parken.
Fue un triunfo convincente del Madrid, que ya primero y clasificado para octavos, quiso cerrar una brillante fase con una nueva victoria, certificada sobre todo en un notable primer tiempo.
Modric dejó un gol de antología, el primero esta temporada. Un remate colocado con la diestra desde el borde del área, después de un recorte, y que acabó en la escuadra izquierda de la portería de Wiland.
El tanto fue una consecuencia lógica del dominio progresivo del conjunto blanco, hoy de naranja, que a partir del minuto veinte se hizo dueño del encuentro a base de toque y criterio.
El Copenhague acusó el golpe y se vio claramente superado en los mejores minutos del Madrid, que tocaba a placer, llegaba por bandas y por el medio ante un rival desconcertado. Pero Ronaldo, sobre todo, no pudo con Wiland en varios lanzamientos lejanos.
El empuje danés no llegó a más ni se tradujo en claras ocasiones, al igual que había pasado en el primer cuarto de hora, el mejor período de los locales.
Finalmente, el Madrid se asentó, se acabó el Copenhague, que acusó mucho la lesión de Jørgensen, su mejor jugador, que duró 8 minutos. Su baja y la previa de Braaten, su pareja titular de atacantes, fueron una losa para el modesto campeón danés.
Y más aún el gol de Ronaldo al poco de comenzar la segunda parte. En su sexto remate, el jugador portugués, al que Wiland le acababa de sacar un mano a mano, fusiló al meta sueco en un despiste de la zaga danesa tras un córner. Marcelo mandó un centro lateral y Pepe le dejó de cabeza franco el balón al "7" blanco.
El Copenhague tuvo otro ataque de coraje y amenazó con un tiro de Gíslason y una jugada de Toutouh, que salió trastabillado de un regate cuando se quedaba solo frente a Casillas, quien también pasó algún apuro en las jugadas a balón parado.
Fue Vetokele, en una dejada de Gíslason, el mejor de su equipo, el que tuvo la más clara. Su remate tocó en Nacho y se fue a córner.
Ronaldo pudo aumentar su cuenta en un remate a la media vuelta con la zurda que se fue al palo. También rozó el gol Bale en un cabezazo desviado y Di María, en un remate de rabona.
El "7" pudo firmar el segundo, pero Wiland le paró un penal que Delaney le había hecho al portugués en la noche de su récord y la de un Madrid que avanza con pase firme a octavos.