Maduro “reta” a Obama a tener un “diálogo de altura”

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, "retó" ayer al mandatario estadunidense Barack Obama a iniciar un "diálogo de altura" y a regresar embajadores para solucionar sus diferencias, agudizadas en el marco de las protestas opositoras en Venezuela que han dejado nueve muertos y que, según Caracas, son fomentadas por Washington.

"Convoco a un diálogo con usted presidente Obama (...), entre la Venezuela patriota y revolucionaria y Estados Unidos y su gobierno. Acepte el reto y vamos a iniciar un diálogo de altura y pongamos sobre una mesa la verdad", formuló Maduro en rueda de prensa con corresponsales extranjeros.

Maduro se refirió a las profundas diferencias políticas y diplomáticas de Venezuela con Washington y que condujeron al retiro de embajadores en 2010 y a la expulsión de al menos ocho funcionarios estadunidenses de la legación norteamericana en Caracas en el último año, tres de ellos el pasado domingo.

Las agencias de EU "han dado luz verde al derrocamiento del gobierno que yo presido", denunció Maduro al sostener, sin embargo, que Obama podría ser capaz "de iniciar un cambio de política" hacia América Latina y el Caribe.

"Yo estoy dispuesto a regresar y nombrar embajador venezolano en Estados Unidos para que cumpla el papel de la vía diplomática y política (...). Designemos embajadores así no sean aprobados todavía para que se sienten a hablar, yo designo a Roy Chaderton", actual representante de Venezuela ante la OEA, añadió.

"Designe usted al (secretario de Estado) John Kerry o a quien quiera designar. Yo designo al canciller Elías Jaua para ir a un diálogo, a un debate", pidió Maduro a Obama, antes de reconocer que ese encuentro sería "difícil, complejo".

A mediados de 2013, Jaua y Kerry iniciaron acercamientos para restablecer la relación a nivel de embajadores, pero en septiembre pasado fueron suspendidos luego de que la encargada de negocios de la representación estadunidense, junto a dos funcionarios del mismo país, fue expulsada acusada de reunirse con opositores para promover acciones para desestabilizar al gobierno de Maduro.

Maduro, que el 12 de febrero enfrentó la mayor protesta opositora desde que entró en funciones en abril de 2013, acusa a la oposición, de fomentar un golpe de Estado con el apoyo de sectores de la extrema derecha de EU y Colombia.

Esta semana, Obama calificó de "inaceptable" la violencia que se ha desencadenado en Venezuela y llamó al gobierno a entablar un diálogo con la oposición y a liberar a los detenidos —principalmente a Leopoldo López—, algo que provocó el enojo del gobierno chavista.

Pese a las tensiones en el plano político, EU es el principal cliente del petróleo de Venezuela.

Desde Washington, la subsecretaria de Estado adjunta para América Latina, Roberta Jacobson, expresó ayer su deseo de que López reciba un juicio "imparcial y transparente".

López, de 42 años y dirigente del opositor Voluntad Popular, se entregó a la justicia el martes y está detenido en una prisión militar.

Este joven político de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática, (MUD) es acusado de incitar a la violencia y ocasionar daños durante la protesta del 12 de febrero.

Mientras tanto, en la antesala de las marchas convocadas por la oposición –encabezadas por Henrique Capriles- y el chavismo para hoy, algunas zonas de Caracas y las principales ciudades del país siguieron siendo epicentro de nuevas concentraciones que incluían barricadas, quema de basura y consignas contra Maduro.

"Los invito a que el sábado den un rechazo contundente contra los grupos paramilitares. El sábado es una oportunidad para demostrar que la inmensa mayoría de los venezolanos rechazan lo que está pasando", dijo el ex candidato presidencial.

Con su llamado pareció volverse a colocar a la cabeza visible de la oposición, luego de que en los últimos días el protagonismo había sido ocupado por el sector radical de la MUD, encabezado por López, que promueve la táctica de ocupar las calles para conseguir un cambio de gobierno.

Nueve personas han fallecido en casi tres semanas de protestas por manifestantes que se quejan de la escasez, la inflación y la inseguridad en este país con las mayores reservas de petróleo del planeta.

Pide no dividir a AL

-El presidente Nicolás Maduro afirmó ayer que sus pares de Chile, Colombia y Panamá cedieron a la presión de Estados Unidos y les pidió que no se sumen al ataque para dividir a América Latina al agredir a Venezuela.

-Maduro dijo que el chileno Sebastián Piñera, el colombiano Juan Manuel Santos y el panameño Ricardo Martinelli parecieran estar con la derecha latinoamericana y en contra de su gobierno.

-El primero en responder fue Martinelli quien negó a través de Twitter actuar por presiones y aseguró que su gobierno solo quiere promover la paz.

Arremeten contra CNN

La cadena estadunidense de televisión CNN en Español informó ayer que el gobierno de Venezuela revocó las acreditaciones a cuatro periodistas del equipo que actuaba en el país sudamericano.

De acuerdo con CNN, fueron cancelados las credenciales de la corresponsal Osmary Hernández, y los permisos de trabajo de la presentadora Patricia Janiot y del enviado especial Rafael Romo, además de una productora que no fue identificada.

Según informó CNN en Español, fue el viceministro de Comunicaciones quien le notificó a Hernández la resolución. "Esperamos que el gobierno reconsidere su decisión", expresó la cadena televisiva.

"Mientras tanto seguiremos informando sobre Venezuela de la forma justa, acertada y balanceada que nos caracteriza", añadió.

Señaló además, que "el presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció el jueves en cadena de televisión que se iniciaría el proceso de retirar del aire la señal de CNN en Español", pero no ha "recibido notificación oficial del órgano regulador. AFP/Washington