+Caracas volvía lentamente a la normalidad, aunque en algunos barrios de clase media se veían grupos de manifestantes que con barricadas de escombros y basura cortaban parcialmente las vías.
Internacionales
El Economista - 2014-02-25
Pequeños grupos de estudiantes comenzaron a marchar hacia la embajada de Cuba en Caracas, en el marco de las protestas contra el presidente venezolano Nicolás Maduro, a quien Estados Unidos instó a convocar a un "diálogo genuino" luego de tres semanas de protestas que han dejado 14 muertos.
Caracas volvía lentamente a la normalidad, aunque en algunos barrios de clase media se veían grupos de manifestantes que con barricadas de escombros y basura cortaban parcialmente las vías.
En el este de la ciudad, casi medio centenar de estudiantes se movilizaban hacia la embajada de Cuba para rechazar lo que denuncian como injerencia de ese país aliado del gobierno de Maduro.
"Venezolano que no protesta, no sale de esta. Únete", señalaba una pancarta de tela en la zona acomodada de Los Naranjos, donde una docena de jóvenes se volvieron a concentrar desde temprano en rechazo al gobierno y a la crisis económica.
En los últimos dos días, la intensidad de las protestas que llegó a convocar a miles de estudiantes (de los casi 2.6 millones de universitarios del país), ha disminuido, aunque se han registrado enfrentamientos con piedras y gases lacrimógenos entre fuerzas del orden y pequeños grupos de manifestantes en la plaza Altamira de Caracas.
La noche del lunes, un grupo de manifestantes que mantenía bloqueadas algunas avenidas de Altamira (en el acomodado municipio Chacao) fue dispersado con gases lacrimógenos y disparos de perdigones por la Guardia Nacional Bolivariana, sin que se reportaran lesionados, constató la AFP.
Los disturbios derivados de las protestas estudiantiles, que se originaron a inicios de febrero en San Cristóbal (occidente) y luego se ampliaron a ciudades como Caracas, Mérida o Valencia, han dejado 14 muertos, más de 140 heridos y 45 detenidos, según cifras oficiales y un conteo de la AFP.
Los manifestantes rechazan la inseguridad, la elevada inflación (56% anual), la escasez de productos básicos y por la detención de varios de sus compañeros en las protestas.
MADURO CONVOCA A DIÁLOGO
En una reunión en la presidencia con gobernadores y alcaldes, Maduro reiteró la noche del lunes su invitación a un diálogo con varios sectores del país para el miércoles, en el que se espera la participación del líder opositor
Henrique Capriles, también gobernador del estado Miranda (norte),
"Estoy seguro que de ahí van a salir grandes acuerdos para el futuro de la patria (...) Lo primero tiene que ser respetarnos, entendernos, respetar la Constitución", dijo Maduro al término del encuentro, al que Capriles se negó a asistir en rechazo a la "violación de los derechos humanos y represión" registrada en las protestas.
Según la Fiscalía General, se investigan doce denuncias por violación a los derechos fundamentales, en tanto agregó que por este tipo de casos se han detenido a nueve militares y policías.
En la cita del lunes en la sede de la presidencia, el gobernador opositor del estado Lara (noroeste), Henri Falcón, instó a Maduro a reducir la confrontación y a que el gobierno reconozca "que en Venezuela se vive una crisis económica".
WASHINGTON Y CARACAS
Ante las manifestaciones en Venezuela, la Casa Blanca expresó el lunes su preocupación por la situación y aseguró estar trabajando en forma conjunta con organismos interamericanos para calmar los ánimos y lograr un "diálogo genuino" entre las partes enfrentadas.
"Estamos preocupados y hemos dejado claro que con nuestros aliados regionales y la OEA estamos trabajando para pedir calma y favorecer un diálogo genuino entre todos los venezolanos", dijo el portavoz de la Casa Blanca Jay Carney.
Para el portavoz estadounidense las autoridades venezolanas deberían "liberar inmediatamente a los manifestantes detenidos. También precisan dejar de impedir el trabajo de periodistas independientes y restringir la información".
Entre los detenidos figura el dirigente opositor Leopoldo López, uno de los impulsores de las protestas callejeras, quien se encuentra recluido desde hace una semana en una cárcel militar acusado de incitar a la violencia en el país.
Pero Maduro rechazó las declaraciones de Carney al fustigarle: "Entonces entreguémonos pues y que venga (el presidente Barack) Obama a decir quien gobierna, quien va preso y quien no".
El mandatario también indicó que su canciller, Elías Jaua, anunciará este martes a su embajador en Washington para, según él, haga conocer la realidad que se vive en Venezuela. Ambos países carecen de embajadores desde 2010 y todos los intentos por reanudar relaciones plenas han fracasado hasta el presente.
Para Maduro, designar un nuevo embajador tiene como finalidad restaurar "la capacidad de diálogo con la sociedad estadounidense, (para) que sepa la verdad de Venezuela, porque están creyendo que de verdad nos estamos matando (...) y están pidiendo intervención militar de Estados Unidos en Venezuela".
En la última semana, Maduro ordenó la expulsión de tres diplomáticos estadounidenses al acusarlos de conspirar junto a los movimientos estudiantiles de protesta.