Situación de los jóvenes de las minorías en EU, "indignante": Obama
+ Obama presentó un programa de asociación con fundaciones y empresas para ayudar a los jóvenes negros e hispanos, más propensos al fracaso escolar y la delincuencia
Internacionales
MILENIO - 2014-02-28
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hizo hoy en Washington un llamamiento solemne a mejorar las perspectivas de los jóvenes de las minorías, deplorando su situación "indignante". Después de enseñar estadísticas que muestran la desventaja que supone para cualquier joven pertenecer a las minorías negra o hispana, cifras que "deberían rompernos el corazón y forzarnos a actuar", Obama presentó un programa de asociación con fundaciones y empresas para ayudar a este sector de la población y se puso de ejemplo para pedirles que no se den por vencidos.
"Yo no tuve a un padre en casa (...) Tomé malas decisiones (...) No siempre me tomé la escuela tan en serio como debería. Puse excusas", resumió Obama en un apasionado y emotivo discurso en la Casa Blanca. El primer presidente negro de Estados Unidos subrayó las diferencias de condiciones y oportunidades para las diferentes razas y afirmó que el problema de los jóvenes procedentes de minorías "es un tema de importancia nacional".
Seis meses después de la celebración del 50 aniversario de la "Marcha a Washington", del fallecido líder negro Martin Luther King por la igualdad racial, Obama señaló que "los hechos son testarudos: la probabilidad promedio de éxito de un negro o hispano en este país son más bajos (que las de los blancos), y es peor para los niños y hombres jóvenes".
"Si eres negro, tienes la oportunidad de crecer sin un padre...Si uno es hispano, es uno de cada cuatro. Y sabemos que los jóvenes que crecen sin padres tienen más probabilidades de ser pobres y no tener éxito en la escuela", dijo Obama en la Casa Blanca. Obama explicó también que conoció durante su vida la situación de los barrios difíciles, con problemas de violencia y fracaso escolar. "La única diferencia es que crecí en un ambiente en el que se perdonaba", añadió Obama, quien vivió en Hawai durante su juventud.
"Cuando cometí errores, las consecuencias no eran tan graves", señalando que se crió sin la presencia de su padre pero que su familia "nunca dejó de creer en mi". La "única diferencia" con muchos miles de jóvenes negros e hispanos que abandonan la escuela y se ven abocados a la delincuencia y la pobreza es que "cuando cometí un error" hubo personas que "me empujaron a trabajar duro, estudiar mucho y sacar el máximo de mí mismo", contó. "Y si no les escuchaba me lo volvían a decir. Nunca se dieron por vencidos conmigo y yo tampoco lo hice", agregó el presidente.
De acuerdo con el informe de la Presidencia, el 86% de los negros y el 82% de los hispanos no tienen el nivel necesario para leer a la edad de diez años, mientras que esta cifra es del 58% entre los blancos. Las minorías también están excesivamente representadas en la población carcelaria, manteniendo un círculo vicioso de estancamiento familiar. Los jóvenes de estos grupos tienen seis veces más probabilidades de ser asesinados que los blancos.
"La peor parte de todo esto es que nos volvemos insensibles a estas estadísticas. Ellas no nos sorprenden. Creemos que son normales. Creemos que esta es una parte inevitable de la vida en Estados Unidos, mientras que esto es una situación terrible", aseguró indignado el presidente.
No obstante, las estadísticas hablan por sí solas y, como recordó hoy Obama, es dos veces más probable que un joven negro no estudie ni trabaje que uno blanco. La tasa actual de desempleo entre los jóvenes negros menores de 20 años está en el 12 % y la de los hispanos en el 8.2 %, frente al 5.4 % entre los blancos. Hay una cantidad "desproporcionada" de jóvenes negros e hispanos en situación de desempleo o imputados en el sistema de justicia penal, y que tienen seis veces más probabilidades de ser víctimas de un homicidio que los de raza blanca, de acuerdo con la Casa Blanca.
"Simplemente asumimos que (esa realidad) es una parte inevitable de la vida en Estados Unidos en lugar de indignarnos", denunció. Por ello, "tenemos que cambiar las estadísticas, por el bien de nuestros jóvenes y niños, y también en beneficio del futuro de Estados Unidos", urgió el presidente. El plan presentado hoy por Obama incluye la creación de un grupo de trabajo para "ampliar las oportunidades" de los jóvenes negros e hispanos a través de determinar "cuáles son las iniciativas públicas y privadas que están funcionando y cómo ampliarlas".
Además, según la Casa Blanca, varias fundaciones y empresas se han comprometido a destinar recursos para estudiar "cuáles son los puntos críticos de intervención" en la vida de los niños y jóvenes pertenecientes a minorías, así como para "cambiar la narrativa generalmente perjudicial sobre ellos". Esas fundaciones y empresas han prometido ya inversiones por 200 millones de dólares durante los próximos cinco años. Obama estuvo flanqueado en su discurso por jóvenes negros que participaron en un programa de integración de la ciudad de Chicago llamado "Becoming a Man" (haciéndose un hombre) y que ha servido de inspiración a la iniciativa presidencial presentada hoy.
Entre los jóvenes que participaron en ese programa, enfocado a darles ayuda con las tareas escolares y a enseñarles a ser "ciudadanos responsables", los arrestos por crímenes violentos cayeron un 44 %. Pero ni el Gobierno ni las autoridades locales o regionales pueden desempeñar el papel único o principal en esta campaña. "No podemos reemplazar el poder de un padre que lee a sus hijos", declaró Obama. A su juicio, nada es más efectivo para mantener a un joven alejado de los problemas "que un padre que tiene un papel activo en la vida de su hijo".
"Nada de esto va a ser fácil. Esto no es una propuesta de un año ni de dos años. Va a tomar tiempo", adelantó Obama al pedir la implicación en el proyecto de toda la sociedad y sobre todo de los jóvenes a quienes está dirigido.