Tras 3 años de guerra, ONU pide no olvidar a Siria

+ El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advierte que la inactividad en el conflicto sirio es peligrosa y exhorta a Moscú y Washington para que reactiven las negociaciones de Ginebra

Internacionales

MILENIO - 2014-03-13

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió hoy del peligro de descuidar la guerra civil en Siria debido a otras crisis, dijo a unos días de que se cumpla el tercer aniversario del inicio del conflicto. "La comunidad internacional no puede permitirse perder (a Siria) de vista o simplemente mirar para otro lado. Pues con ello los peligros que se derivan de este conflicto sólo aumentarán y se extenderán", dijo hoy en Nueva York.

Por ello exigió a Rusia y Estados Unidos revivir el proceso de paz de Ginebra y recordó que la revolución en Siria hace tres años comenzó como un movimiento de protesta pacífico que fue respondido con violencia. Por otra parte, Ban hizo un llamado para que se ponga fin a la destrucción de la herencia cultural siria. Desde el inicio de la guerra civil, algunos sitios declarados patrimonio cultural de la humanidad sufrieron daños en parte irreparables, señala el secretario general de Naciones Unidas en un comunicado conjunto con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Como ejemplo, en la nota se mencionan la ciudad de Palmira, ubicada en un oasis, y el castillo Krak des Chevaliers, que fueron ocupados y convertidos en escenarios bélicos. Ban indicó asimismo que sistemáticamente se saquearon sitios de excavaciones arqueológicas y que el comercio ilegal de objetos antiguos de la cultura de la región adquirió una magnitud sin precedentes. Por este motivo, el alto funcionario pidió a todas las partes proteger el patrimonio cultural de la humanidad del país y evitar el comercio con objetos robados.

Según un comunicado de su portavoz, Ban "llamó a los países de la región y a la comunidad internacional, y en particular a Rusia y Estados Unidos como promotores de la conferencia de Ginebra sobre Siria, a adoptar claras medidas para reactivar el proceso de Ginebra". Las negociaciones, denominadas 'Ginebra 2' fueron interrumpidas luego de una segunda infructuosa sesión y no se ha fijado ninguna nueva fecha para retomarlas, con ambos campos sin ponerse de acuerdo en el orden del día de los trabajos propuesto por el mediador Lajdar Brahimi.

El mediador debe rendir cuentas el jueves sobre su misión ante el Consejo de seguridad de la ONU. Ban también lanzó un llamado presionando al régimen y a la oposición a "dar muestras de responsabilidad, de visión y de flexibilidad para responder a este desafío". El secretario general les pidió "actuar desde ahora para poner fin a la tragedia que se desarrolla en Siria".

La guerra en Siria "es actualmente la más grande crisis humanitaria y de seguridad en el mundo, con una violencia que alcanza niveles impensables", destacó Ban. El funcionario rindió tributo a los vecinos de Siria que "padecen los efectos cada vez más insoportables de ese conflicto". Ban "deploró la incapacidad de la comunidad internacional, de la región y de los sirios mismos para poner fin al conflicto" y reafirmó que "solo una solución política podría sacar al pueblo sirio de esta pesadilla".

Mientras, el presidente sirio, Bashar al Asad, reiteró hoy su determinación de seguir la guerra contra los rebeldes, durante una inusual visita a un campamento de desplazados cerca de Damasco, según los medios gubernamentales. "El Estado seguirá combatiendo al terrorismo y a los terroristas que obligaron a los ciudadanos a abandonar sus hogares y que cometieron crímenes atroces", dijo Asad.

El mandatario sirio visitó por la mañana el centro de desplazados de Al Dueir, en la localidad de Adra, en la provincia de Damasco, según la televisión y la agencia SANA. "Inspeccionó la situación de los desplazados", "escuchó sus quejas" y se "informó sobre las condiciones de su estadía" en el centro. Una foto colgada en la cuenta oficial de la presidencia siria muestra en efecto a Asad hablando con mujeres y niños en este campamento.

Los bombarderos de artillería se intensificaron hoy en el campo de refugiados palestinos de Yarmuk, en el sur de Siria, donde combates esporádicos evitaron el reparto de ayuda humanitaria por décimosegundo día consecutivo. En un comunicado, el portavoz de UNRWA en Jerusalén, Chris Gunnes, insistió en que la situación es trágica y volvió a exigir a las partes que acuerden una tregua para aliviar la situación humanitaria. "La UNRWA está cada vez más preocupada por la desesperada situación humanitaria en Yarmuk y por el hecho repetido de que durante los últimos doce días, la violencia haya impedido el reparto de comida", recalcó.

Asediados por el régimen de Bashar al Asad, y controlados en parte por los grupos rebeldes y por el Frente Popular Liberación de Palestina-Comando General, miles de personas penan desde el verano en su interior, sin apenas comida. Además, las tensiones entre los contrincantes impiden desde hace la entrada de ayuda humanitaria, que desde hace meses llega con enormes dificultades y a cuentagotas. Un total de 130 organizaciones, lideradas por la propia UNRWA, han puesto en marcha una campaña para llevar este drama a la mítica plaza de "Times Square" en Nueva York.

La iniciativa forma parte de un ambicioso proyecto bautizado "Thunderclap", que exige "el acceso inmediato, urgente, substancial y permanente de la ayuda humanitaria a los miles de refugiados que sufren las consecuencias de la guerra civil en Siria, que la próxima semana cumple tres años. El conflicto sirio entra en su cuarto año sin que se perfile una solución diplomática o militar, y con un saldo de más de 140 mil muertos y millones de desplazados.

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