Tras cumplir el sexto año de haberse creado el museo tlapacoyense, ya cerró sus puertas esto tras el desinterés de la autoridades municipales para evitar gastos como el pago de renta y también de la población por no aportar su granito de arena para mantener con vida este importante espacio de arte y cultura.
Ya se realizó la entrega de los artículos prestados y que se expusieron en el museo tlapacoyense; con ello prácticamente se cierra el ciclo de vida del lugar, pero a pesar de ello, aún tienen la esperanza que el museo permanezca en receso puesto que se espera que alguien retome el proyecto y nuevamente se abra el sitio que conserva objetos de diversos años.
Lo anterior tiene que ver con la falta de participación de las autoridades municipales que dejaron de pagar la renta y la ciudadanía para la integración del patronato que conservara el lugar, debido a que se les convocó muchas veces y no se obtuvo la respuesta para conformar un patronato.
Es lamentable la falta de interés de la población puesto que se propuso continuar con el sitio para el atrayente turístico, para que el lugar no quedará a la deriva; Virginia Domínguez, mostró disposición para continuar al frente del proyecto sin goce de sueldo, pero si más integrantes se sumaban, situación que no sucedió.
Desde sillas de diferentes épocas, espejos, fotografías, piezas arqueológicas y utensilios que eran mostrados al público, ya fueron entregados a los dueños que, cuando se abrió el lugar, prestaron y ahora regresan a sus hogares.
El cierre del museo ya se veía venir, puesto que a pesar de la insistencia por la preservación del sitio la participación de la población no fue la esperada y a seis años de su creación, ahora cierra definitivamente sus puertas.
