ALEMANIA: Dictan sentencia a guardia nazi de 91 años
El Tribunal de Munchen, Alemania, dictó cinco años de cárcel a John Demjanjuk, al considerar que fue cómplice en el asesinato de 27 mil 900 judíos en Sobibor.
Internacionales
- 2011-05-12
El Tribunal de Munchen, Alemania, dictó cinco años de cárcel a John Demjanjuk, quien fue guardia en el campo de concentración de Sobibor en 1943, al considerar que fue cómplice de los nazis en el asesinato de 27 mil 900 judíos en ese lugar.
La sentencia se dictó en presencia del acusado, que dio seguimiento al proceso desde su silla de ruedas, mientras su abogado, Ulrich Busch, anunció que presentará una revisión del caso, el cual inició hace año y medio.
El dictamen del Tribunal captó la atención a nivel internacional, ya que se trata de uno de los últimos, o quizás el último, proceso judicial contra actos criminales cometidos durante el nazismo en Alemania.
El Tribunal de Munchen consideró que existen pruebas suficientes según las cuales Demjanjuk, de 91 años de edad y originario de Ucrania, formó parte del aparato de poder del régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
El juez del Tribual de Munchen, Ralph Alt, señaló al leer la sentencia que el acusado participó de forma voluntaria en el asesinato masivo de judíos al desempeñarse como vigilante en Sobibor, un campo de concentración que se ubica en lo que ahora es territorio de Polonia.
Versiones en torno al caso indicaron que Demjanjuk, quien fue expulsado de Estados Unidos y entregado para ser enjuiciado en Alemania en 2009, fue miembro de la Armada Roja y tomado prisionero por el ejército alemán, que luego lo contrató como guardia.
La pena dictada contra Demjanjuk se acercó a la que había solicitado la fiscalía, que pedía seis años, al tiempo que la defensa había abogado por una absolución, mientras que en otras demandas se solicitó una pena aún mayor a la de la fiscalía.
El acusado no mencionó hizo ninguna declaración durante el año y medio que duró el proceso en Munchen, y tampoco habló este jueves, luego de dictarse la sentencia.
Demjanjuk se presentó una vez más portando anteojos oscuros, sentado en su silla de ruedas, que a veces sustituía por la cama de hospital que se colocó en la sala de los tribunales y desde la que en ocasiones dio seguimiento al proceso.
Una decena de sobrevivientes del Holocausto y familiares de las víctimas en Sobibor, que en su mayoría eran holandeses, asistieron al dictamen de la sentencia en Munchen.
En la sentencia no se hizo referencia a algún cargo concreto contra el ex guardia de Sobibor, sino que la acusación tuvo como base el argumento de que ese campo de concentración se dispuso para el asesinato de personas, por lo que todo aquel que se desempeñó ahí fue cómplice de esos crímenes.
Una de las pruebas más importantes que se presentaron durante el proceso, además de las declaraciones de testigos y diversos documentos, fue la credencial de servicio de Demjanjuk en Sobibor, cuya autenticidad quedó comprobada por expertos.
El abogado Busch señaló al término de la sentencia que su cliente es utilizado como 'chivo expiatorio', y que éste debe pagar el hecho de que la Alemania de la posguerra no castigó en forma suficiente a los verdaderos culpables del terror nazi.
El fiscal de la Oficina Central para el Esclarecimiento de Crímenes Nazis, Andreas Brendel, señaló por su parte que desde el punto de vista teórico aún pueden tener lugar otros juicios en ese ámbito.
Agregó que todavía es posible tener en la banca de los acusados a personas que tenga entre 90 o 95 años de edad, y agregó que por ello no puede descartarse la posibilidad de que se realice otro juicio.
Brendel subrayó que aclarar esos crímenes es una deuda que se tiene tanto frente a las víctimas del Holocausto como ante las generaciones posteriores.