Ucrania ve posible invasión rusa "en cualquier momento"
+ Mientras el gobierno de Kiev afirma que "se defenderá" si el ejército ruso cruza la frontera, Occidente amenazó a Moscú con más sanciones y el canciller alemán declaraba que "no disponemos de ...
Internacionales
MILENIO - 2014-04-25
El viceministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Danylo Lubkivsky, aseguró hoy que su país se enfrenta a una posible invasión rusa "en cualquier momento" y advirtió de que Ucrania se defenderá. "Si Rusia cruza la frontera, lucharemos para defender nuestro país", aseguró Lubkivsky en una conferencia de prensa en la sede de Naciones Unidas.
"Hay momentos en la historia de cada nación en los que hay que defender la patria, el país y la independencia", insistió Lubkivsky. El representante de Kiev subrayó, en todo caso, que la voluntad de su Gobierno es lograr una solución pacífica al conflicto y llamó por ello a Moscú y a los separatistas prorrusos a retomar las negociaciones.
Según Lubkivsky, Rusia está incumpliendo los acuerdos sellados la pasada semana en Ginebra y está poniendo en peligro los principios en los que se basa la comunidad internacional. "Esto no es sólo sobre Ucrania o sobre Crimea, es sobre todos nosotros. Sobre la ONU, sobre los principios de la paz y el orden internacional", aseguro el viceministro ucraniano.
Lubkivsky aseguró que la presencia de tropas rusas junto a la frontera ucraniana "pone en peligro la paz y la seguridad" e insistió en que Moscú debe retirarlas. El viceministro ucraniano, que visitó Washington antes de viajar a Nueva York, admitió que su Gobierno está discutiendo con países aliados una posible cooperación en el ámbito militar.
"Esto es algo bastante natural cuando tu soberanía está amenazada, buscar cualquier medio para protegerse. Y vamos a defender Ucrania de cualquier invasión", insistió. Lubkivsky recalcó al mismo tiempo que la "opción principal" de Kiev es lograr "una solución pacífica para el país" y "evitar cualquier derramamiento de sangre".
Añadió, que la actual situación en el este del país es "explosiva", pero las autoridades la tienen "bajo control" y siguen adelante con la "operación antiterrorista" puesta en marcha contra los milicianos prorrusos que han tomado el control en varias localidades. En su viaje a Estados Unidos, Lubkivsky ha pedido a Washington que apruebe lo antes posible sanciones adicionales contra Rusia, un paso que la Administración estadounidense dijo hoy estar dispuesta a dar.
"Se está acabando el tiempo para que Rusia cambie el rumbo (...). Estamos preparados para actuar", dijo el secretario de Estado, John Kerry, en una declaración en la que lamentó que Rusia continúe con su "intento de sabotear Ucrania a marchas forzadas" una semana después de firmarse el acuerdo a cuatro bandas en Ginebra.
Mientras, las potencias occidentales amenazaron hoy a Rusia con nuevas sanciones tras las acusaciones ucranianas al gobierno del presidente Vladimir Putin de querer desencadenar una "tercera guerra mundial", al apoyar a la insurrección separatista en el este de Ucrania, en donde la tensión sigue aumentando.
"No disponemos de mucho tiempo para detener esta locura", declaró el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, durante una conferencia de prensa en Túnez junto a su par francés, Laurent Fabius. Los presidentes estadunidense Barack Obama y el francés François Hollande, así como los jefes de gobierno británico David Cameron, el primer ministro italiano Matteo Renzi y la canciller alemana Angela Merkel, hablaron durante una conversación telefónica de la posibilidad de decretar nuevas sanciones contra Rusia.
Los dirigentes exigieron que Rusia se abstenga de "declaraciones provocadores o maniobras de intimidación", señaló la presidencia francesa. La Casa Blanca insistió en la necesidad de trabajar "juntos a través del G7 y de la UE (...) para imponer sanciones a Rusia". Ya nada parece detener el enfrentamiento entre Moscú y Occidente, mientras que la tensión aumenta cada día en el este de Ucrania entre el gobierno central y los separatistas.
Un helicóptero del ejército ucraniano fue alcanzado hoy por un disparo de lanzacohetes cuando se posaba en el aeródromo de Kramatorsk (este), y el piloto resultó herido, anunciaron las autoridades ucranianas. A unos kilómetros de allí, el bastión prorruso de Slaviansk está parcialmente asediado tras el breve pero mortífero asalto lanzado por tanques del ejército ucraniano.
Un periodista de la AFP vio a soldados fuertemente armados montando un puesto de control a 30 kilómetros de la ciudad, mientras que según testigos otros tanques se dirigían al oeste. El presidente interino de Ucrania, Olexandre Turchinov, indicó haber instaurado "un bloqueo" de Slaviansk para impedir que los prorrusos envíen refuerzos. Sin embargo, el gobierno asegura que no lanzará un nuevo asalto, que podría causar víctimas civiles.
"No entregaremos la ciudad", respondió el líder de los insurgentes de Slaviansk, Viatcheslav Ponomarev. "Estamos dispuestos a defenderla". Rusia por su parte instó el viernes a las autoridades de Kiev a cesar "toda acción militar" en el este de Ucrania y a "retirar sus tropas". Siete observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), acompañados de soldados ucranianos, fueron capturados hoy en Slaviansk. Según Kiev, los prorrusos esperan antes de cualquier liberación "poder comunicarse con las autoridades competentes de la Federación rusa".
En conversación con el presidente ruso Vladimir Putin, la jefa del gobierno alemán Angela Merkel expresó hoy su "gran preocupación" por la situación en Ucrania. Merkel anunció posteriormente una reunión de ministros de Exteriores de la Unión Europea "lo antes posible" para estudiar nuevas sanciones contra Rusia por su responsabilidad en la crisis ucraniana.
Por el momento, Estados Unidos y Europa han tomado únicamente sanciones contra altos responsables rusos, pero el temor de que las potencias occidentales tomen medidas contra la economía rusa ha provocado una importante fuga de capitales. El jefe de la diplomacia rusa Serguei Lavrov, respondió acusando a Occidente de "querer apoderarse de Ucrania" a favor de "sus ambiciones geopolíticas y no de los intereses del pueblo ucraniano".
En Kiev, las autoridades de transición prooccidentales pidieron la ayuda de la comunidad internacional frente a Moscú, a la que acusa de apoyar activamente a los rebeldes. "Rusia quiere desencadenar una tercera guerra mundial", acusó el primer ministro ucraniano Arseni Yatseniuk. "El apoyo de Rusia a los terroristas en Ucrania constituye un crimen internacional. Pedimos a la comunidad internacional que se una contra la agresión rusa", proclamó.
Los incidentes se multiplican el sureste de Ucrania. En Lugansk, donde los separatistas ocupan la sede de los servicios de seguridad, desconocidos lanzaron explosivos contra la fiscalía durante la noche, según la policía. El ministro del Interior señaló también que una granada fue lanzada contra una barricada de partidarios de Kiev en Odesa, dejando siete heridos, entre ellos un policía.
Moscú, que amenazó con una intervención militar para defender sus intereses y los de la población de origen ruso en la región, lanzó maniobras militares, con participación de su aviación, a lo largo de su frontera con Ucrania. El presidente ruso Vladimir Putin advirtió el jueves que las operaciones de Kiev contra los separatistas prorrusos tendrían "consecuencias".
Las autoridades ucranianas pro-occidentales estiman por su parte que Rusia prepara una invasión o que quiere desestabilizar la situación política de Ucrania antes de la presidencial anticipada del 25 de mayo. La ex primera ministra de Ucrania, Yulia Timoshenko, candidata a la presidencia, advirtió a Putin que una intervención marcaría "el fin de su régimen". Washington envío por su parte 600 soldados a Polonia y a los países bálticos.
Las amenazas de sanciones, que hacen huir a los inversores, tienen ya consecuencias: la agencia de calificación financiera Standard & Poor's bajó hoy la nota de solvencia de Rusia de "BBB" a "BBB-", y mantuvo su perspectiva "negativa". "La situación geopolítica tensa entre Rusia y Ucrania podría conducir a salidas suplementarias significativas de la economía rusa tanto de los capitales extranjeros como de los nacionales, y podría asimismo debilitar las perspectivas ya frágiles de crecimiento", anunció la agencia en un comunicado.