+ El Movimiento de trabajadores sin techo, el "Comité popular contra la Copa" y el colectivo "Juntos!", que agrupa a partidos de izquierda, prevén cerrar el tráfico durante todo el día de mañana.
Internacionales
MILENIO - 2014-05-14
Sindicatos y movimientos sociales preparan para este jueves una jornada "masiva" de protestas en todo el país para exigir mejores condiciones laborales y protestar contra el gasto público de la Copa del Mundo, cuando faltan menos de 30 días para que inicie.
La ciudad de Sao Paulo –capital económica y financiera del país- albergará la mayor parte de las manifestaciones previstas para el jueves, pero los actos contra la Copa también se celebrarán en otras ciudades dentro y fuera de Brasil, como Santiago de Chile o Berlín.
El Movimiento de trabajadores sin techo (MTST, por sus siglas portuguesas), el "Comité popular contra la Copa" y el colectivo "Juntos!", que agrupa a partidos de izquierda, prevén cerrar el tráfico durante todo el día en al menos seis grandes avenidas de Sao Paulo, para provocar un escenario de caos en el tráfico de una de las urbes ya de por sí más congestionadas del planeta.
Estos colectivos, que esperan movilizar a miles de personas, amenazan a las autoridades con intensificar sus protestas antes del Mundial si progresa en el Senado un proyecto de ley actualmente debatido y que podría criminalizar el vandalismo y las protestas sociales.
Por otra parte, más de cinco mil profesores públicos tienen previsto realizar una manifestación en el centro de Sao Paulo para pedir a las autoridades enseñanza "de estándar FIFA", en referencia irónica al alto nivel de calidad exigido en las instalaciones deportivas para la Copa.
Este colectivo también realizará una huelga en Río de Janeiro que podría llegar al 70 por ciento de los profesionales de la educación a nivel municipal y de estado, según los sindicatos.
El sector de los transportes, que ya ha provocado enormes dificultades a la movilidad en Río de Janeiro a causa de la huelga de 48 horas iniciada ayer y que afectó a dos millones de personas, amenaza ahora con paralizar el metro y los autobuses de Sao Paulo.
Los trabajadores del suburbano aseguran que podrían llevar a cabo huelgas la semana próxima si no se atienden sus peticiones, entre las que figuran mayores salarios y seguridad en el puesto laboral, mientras los choferes de autobús también están estudiando si dejarán de circular.