+ El mediocampista Héctor Miguel Herrera asegura que el que hablen bien de su futbol, lo hace trabajar al doble para responderle tanto al equipo como a los que confían en su desempeño
Deportes
MILENIO - 2014-06-25
Sonríe tímidamente, los halagos no son su fuerte, aunque vengan de su entrenador. Héctor Miguel Herrera sabe que los ojos del mundo han volteado hacía el Tri y, entre otros, hacia él.
Sin embargo, aún no digiere los aplausos, sabe que el Piojo Herrera ha dicho que le sorprende su desempeño, desde antes de que arrancara la Copa del Mundo, hoy lo hacen también grandes figuras, como el inglés Rio Ferdinand.
"Me siento halagado por Miguel y por los medios, que también lo han dicho, yo trato de jugar, y esas palabras con las que aplauden mi trabajo, me halagan, también me comprometen más con el equipo, conmigo mismo, a trabajar y dar el doble".
El mediocampista rompe la tensión que puede causarle el reconocimiento con una broma: "Solo me dijiste un minuto de entrevista, ya acabó", pero enseguida agrega: "Voy a trabajar más por el equipo; todos pensamos en eso, en lo colectivo, no en lo individual, porque estamos aquí para una misión y vamos a tratar de dejar todo, de mi parte también lo haré".
Luego, recuerda que no ha sido sencillo su recorrido en el futbol, primero para ganarse un lugar en Pachuca, de donde pasó a Tampico-Madero de la Segunda División, ahí pasó momentos difíciles, episodios que le dejaron enseñanzas y gracias a los que hoy valora todo lo que le ha dado el futbol.
Ahí, en esa categoría, logró tener actividad, pero también carencias; el club no estaba bien en los salarios y varios detalles, limitantes desde vestimenta hasta falta de agua, según relatos de aquel entonces.
Venados de Mérida y Cuautla también fueron testigos de su talento, con base al trabajo debutó en 2012 con Pachuca y al poco tiempo ya estaba en Europa, después vino la selección, los Juegos Olímpicos y el Mundial.
Pero antes de eso, pocos le daban esperanzas de formar parte del equipo en Brasil 2014, su juventud e inexperiencia le jugaban en contra, pese a que el talento nadie se lo discutía; quizá de no haber sido Miguel el entrenador, no estaría pisando las canchas mundialistas.
Ese mismo talento le hizo titular en Porto, y entonces sus argumentos se impusieron; se hizo indispensable en el once y ahora es determinante en el funcionamiento del equipo nacional.
"Nos costó mucho, a mí y Diego (Reyes) tener minutos y que nos dieran la confianza es lo que más nos costó, fue difícil, pero no dejamos de trabajar, de hacer cosas y siempre nos entregamos para que nos pudieran dar la oportunidad y demostrar que podemos disfrutar y que ahora cada uno se ve en el cuadro titular".
Ahora, su situación es diferente, tanto en su equipo como en selección, en donde es titular en un Mundial, y en el que ha destacado a nivel grupal e individual.
"Las cosas nos están saliendo muy bien, el trabajo que hemos hecho con Miguel ha sido bastante bueno, y creo que lo tratamos de demostrar dentro de la cancha, y eso es lo más importante, que lo refleja el grupo".
El mediocampista destaca que todos "nos sentimos muy orgullosos del equipo, y se escucha trillado, pero juegue quien juegue lo estamos apoyando, creo que en un grupo siempre el compañerismo es bastante importante. Cuando hacemos los goles todos corremos a celebrar juntos con la banca, y eso es bastante importante".
Jugará con Holanda en Fortaleza el 29 de junio, en los octavos de final, a un paso del quinto partido.
"Si vinimos acá fue para enfrentar a cualquier equipo, pero no hemos logrado nada, solo un paso más que queremos dar y queremos derrotar al que se ponga enfrente, claro que tiene que ser con calma y con tranquilidad como lo hemos hecho en los demás partidos. No lo hemos visto mucho (a Holanda), pero sabemos de los jugadores importantes que tiene, que adelante tiene elementos peligrosos, hay que estudiarlos bien y saber lo que hacen dentro del partido".
Héctor se mantiene sereno ante el reconocimiento personal y grupal, sabe que no han llegado a la meta y por ello, prefieren Herrera contra Oscar, de Brasil mantenerse con humildad.