Semifinales, duelo en los banquillos

Definidas las semifinales de la Copa del Mundo, los directores técnicos de cada escuadra se debatirán en la cancha por saber quién tiene la mejor estrategia y los suficientes argumentos en el terreno de juego, para triunfar en esta instancia del certamen, clasificar a la final y luchar por el cetro del torneo y así consagrarse como el nuevo campeón del mundo. Los cuatro directores técnicos poseen conocimientos, experiencia, bagaje suficiente y talento en sus plantillas para apuntar a lo más alto.

Alejandro Sabella, Louis van Gaal, Luiz Felipe Scolari y Joachim Löw, los involucrados para completar la compleja tarea de llevar a sus selecciones a la cúspide de la máxima justa a nivel de selecciones. Por su veteranía y palmarés, los timoneles de Holanda y Brasil acarrean ligera ventaja sobre sus rivales a 180 minutos de decidir al mandamás del orbe. Los técnicos de Argentina y Alemania, pese a ser más jóvenes, completaron el proceso mundialista desde el inicio hasta su clasificación a la justa, por lo que conocen ampliamente a su grupo; de hecho, Löw tomó las riendas del combinado teutón desde el 2006.

Así como sus características que los definen, los cuatro responsables de los banquillos semifinalistas en la Copa del Mundo poseen también esquemas diametralmente distantes el uno del otro. Brasil juega con un clásico 4-4-2, como lo demostró ante Colombia; casi siempre, la línea de cuatro defensores es constante, en ella, gravitan dos centrales fuertes: Thiago Silva y David Luiz, con los laterales incorporándose al ataque (Marcelo y Dani Alves), así como dos contenciones, uno mixto, que se incorpora al ataque (Paulinho) y otro fijo y con labores defensivas (Fernandinho). En el ataque, Scolari coloca a Oscar y Hulk pegados a la banda, tratando de hacer daño, mientras que Neymar, quien estará ausente lo que resta del certamen por lesión, al presentar fractura de vértebra, flotaba como enganche (su posición podría ocuparla Willian); Fred, el único eje de ataque de la Canarinha.

Louis van Gaal, quizás es el entrenador que emplea estrategias más variadas de los semifinalistas, pues hasta el encuentro ante México en los octavos de final, un 5-3-2 dominaba su esquema de juego, pero ante Costa Rica, cambió para salir de inicio con un 3-4-3. Cabe destacar que el holandés es muy flexible en sus formaciones; aunque durante cuatro encuentros se afianzó a un solo método de juego, sobre la marcha cambiaba, dependiendo de las necesidades de su escuadra en el terreno de juego. Ante Argentina, es posible que vuelva al 5-3-2, con Arjen Robben y Robin van Persie como sus delanteros nominales.

Alejandro Pachorra Sabella, timonel de la albiceleste ha tenido que recomponer sobre el camino. El timonel sudamericano ha sido inestable y empezó la Copa con un 5-3-2 ante Bosnia, contra Irán salió con un 4-3-3, ante Nigeria modificó con 4-3-1-2 que repitió al medirse a Suiza, aunque ante Bélgica cambió a un 4-2-3-1. En todos sus esquemas, Sabella ha mantenido una constante: a Lionel Messi le da libertad de movimiento en el frente de ataque y soporta a Gonzalo Higuaín, pese a su falta de gol, como único delantero centro. Contra Holanda, la prueba y la dificultad serán mayores; la exigencia del equipo de Van Gaal será máxima.

El cuadro alemán, que se instaló en las semifinales de Brasil 2014 por cuarta ocasión consecutiva en dicha instancia, se sostiene en la presente Copa en base a un solo esquema táctico: 4-3-3. El conjunto germano combina disciplina y calidad futbolística. Con Manuel Neuer en el arco, una línea de cuatro defensores, así como tres mediocampistas encargados de recuperar el esférico y crear volúmen ofensivo, así como dos volantes extremos, Mesut Özil y Mario Götze y sólo con Thomas Müller en punta.