Presidente iraquí nombra a un nuevo Primer Ministro
+ El descarte del hasta ahora premier, el chiita Nuri al Maliki, muy cuestionado, por el también chiita Haidar al Abadi, responde a las peticiones internacionales ante la ofensiva yihadista.
Internacionales
MILENIO - 2014-08-11
Irak se alistaba a dejar atrás el mandato del muy cuestionado Nuri al Maliki, con el nombramiento el lunes de un nuevo Primer ministro que tendrá la titánica tarea de sacar al país de la guerra con los yihadistas y salvarlo del estallido. Primer ministro desde 2006, Maliki acusó al presidente de violar la constitución con el nombramiento y anunció que se mantendría en el cargo.
En Bagdad, meses después de las legislativas del pasado 30 de abril, el presidente Fuad Masum encargó al chiita Haidar al Abadi que forme un nuevo gobierno en una breve ceremonia transmitida en vivo por la televisión. "El país está ahora en sus manos", le dijo Masum a Al Abadi.
Poco antes, el bloque parlamentario del partido chiita Alianza Nacional había presentado la candidatura de Al Abadi, actual vicepresidente del parlamento, para remplazar al primer ministro Nuri al Maliki. Nacido en 1952 en Bagdad, Al Abadi tiene un doctorado de la Universidad de Manchester.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, celebró la designación del nuevo primer ministro y pidió calma después de que el primer ministro saliente, Nuri al-Maliki, prometiera desafiar la decisión. Ban dijo que el nombramiento de Haidar al-Abadi respetaba la Constitución iraquí y representaba "un avance en la formación de un gobierno en Irak".
El secretario general de las Naciones Unidas "urge enérgicamente a todos los partidos políticos y a sus seguidores a mantener la calma y el respeto al proceso político, regido por la constitución", dijo su portavoz en un comunicado.
La constitución iraquí estipula que el presidente iraquí debe encargar formar gobierno al candidato del principal bloque del parlamento, pero la disputa jurídica consistía en determinar si este bloque es la coalición Estado de Derecho de Maliki o la más amplia Alianza Nacional.
El domingo por la noche, Maliki había anunciado su intención de interponer querella contra el presidente por violación de la Constitución. El anunció provocó la ira de Estados Unidos que exhortó a Maliki a no sumar una crisis política a la actual situación de emergencia militar y humanitaria.
El vicepresidente estadunidense, Joe Biden, dio hoy la bienvenida a la designación del nuevo primer ministro durante una conversación telefónica con el presidente iraquí, Fuad Massum y afirmó que constituye, según él, "una etapa crucial", tras meses de bloqueo político en Bagdad.
"El vicepresidente reiteró la convocatoria del presidente Barack Obama a la rápida formación de un nuevo gobierno más abierto para que esté en condiciones de responder a las inquietudes legítimas de todos los iraquíes", indicó la Casa Blanca en un comunicado.
Al Abadi "ha expresado su intención de actuar de forma rápida para formar un gobierno amplio y abierto, capaz de contrarrestar la amenaza del Estado Islámico y de construir un futuro mejor para los iraquíes de todas las comunidades", añade el comunicado.
Biden "también puso énfasis en la aspiración del presidente Obama de incrementar la cooperación con un nuevo gobierno iraquí y las fuerzas de seguridad iraquíes para detener los avances del Estado Islámico (EI)", agrega el comunicado.
Washington, por primera vez desde la retirada de sus tropas del país a finales de 2011, empezó a intervenir directamente en Irak con bombardeos contra las posiciones yihadistas en el norte y hoy afirmó que también entrega armas a los kurdos.
"Colaboramos con el gobierno iraquí para enviar armas a los kurdos, que las necesitan bastante (...) les proporcionamos armas de nuestros arsenales", dijo a la CNN Marie Harf, una portavoz de la diplomacia estadunidense. Además de EU, la Unión Europea, Gran Bretaña y Francia también felicitaron al Primer ministro designado, que tiene ahora 30 días para formar gobierno.
No se ha obtenido reacción de los servicios de Maliki, quien dirigía el gobierno desde 2006 y buscaba a toda costa quedarse en el poder pese a las fuertes críticas por su autoritarismo y su política confesional que condujo a ganarse la animosidad de los sunitas.
Maliki tiene el apoyo de muchos oficiales en las fuerzas armadas y el representante especial de la ONU en Bagdad, Nickolay Mladenov, llamó a las fuerzas iraquíes a "abstenerse de interferir en la transferencia democrática de la autoridad política"..
Las fuerzas especiales, la policía y el ejército se desplegaron alrededor de posiciones estratégicas en Bagdad, donde las grandes vías estaban bloqueadas, los puentes cerrados, y la Zona verde, donde se encuentran las instituciones claves, incluso más protegidas que antes.
En el terreno, la situación humanitaria sigue siendo catastrófica en el norte de Irak, con cientos de miles de personas desplazadas por el avance yihadista.
Entre los refugiados hay numerosos cristianos que huyeron de Mosul, segunda ciudad del país en manos de los yihadistas desde junio, y la localidad cristiana de Qaraqosh, tomada por el EI la semana pasada.
La minoría kurdohablante y no musulmana de los yazidíes está también amenazada desde la toma de Sinjar, uno de sus bastiones. Atrapados en las áridas montañas de sus alrededores, miles de yazidíes tratan de sobrevivir al hambre y a los yihadistas. La Liga Árabe acusó hoy a los yihadistas de perpetrar "crímenes de lesa Humanidad" al perseguir a los yazidíes.