Vigilias en 90 ciudades de EU contra la violencia policial
+ Policías se unieron a los centenares de manifestantes en la pequeña ciudad de Ferguson, donde el joven afroamericano Michael Brown fue muerto por un agente causando varios días de disturbios.
Internacionales
MILENIO - 2014-08-15
Más de 90 ciudades de 35 estados de Estados Unidos celebraron hoy vigilias y un "minuto de silencio nacional" en honor a las víctimas de la violencia policial tras la muerte de un joven afroamericano en Ferguson (Misuri) en circunstancias aún por esclarecer, un suceso que ha desencadenado disturbios y protestas.
Hasta este jueves las marchas se habían limitado a Ferguson, pero hoy miles de personas en toda la nación se reunieron en parques y plazas organizados en las redes sociales por el movimiento "National Moment of Silence for Victims", con la etiqueta de Twitter "NMOS14". Una de las más multitudinarias fue la que colapsó la icónica Times Square de Nueva York, donde se reunieron miles de personas en una marcha pacífica que partió de Broadway y en la que hubo algunos arrestos, informaron los medios locales.
En Chicago y Washington DC, ciudades con un alto porcentaje de población afroamericana, se congregaron también miles de personas con el mismo grito que ha marcado las protestas de Ferguson: "Manos arriba, no dispare" y con pancartas que recordaban los nombres de otras víctimas de la "brutalidad policial".
Los disturbios en esa pequeña localidad cercana a Saint Louis comenzaron el domingo por la noche tras una vigilia en honor del joven de 18 años Michael Brown que murió el sábado a manos de un policía en un encuentro del que testigos y agentes sostienen versiones contradictorias.
Según la policía, el joven iba desarmado pero agredió al agente para tratar de arrebatarle su pistola; el amigo que le acompañaba esa noche y otros testigos aseguran sin embargo que el joven estaba con los brazos en alto en el momento en el que el agente comenzó a dispararle repetidamente.
Este suceso ha desencadenado cinco jornadas de protestas pacíficas durante el día y violentas al caer la noche, con saqueos, gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, policía con indumentaria y vehículos de apariencia militar, varios heridos y cerca de 50 arrestos.
El tono de la protesta en Ferguson cambió completamente hoy con la decisión del gobernador del estado, Jay Nixon, de relevar a la policía local, cuestionada por su actuación en las protestas y la falta de información sobre el suceso, además de mayoritariamente de raza blanca en una ciudad donde dos tercios de los residentes son afroamericanos.
La Patrulla de Carreteras de Misuri, liderada por Ron Johnson -afroamericano-, está ahora al cargo de la seguridad de las protestas y ha cambiado radicalmente la estrategia: sin gases lacrimógenos, con los policías sin máscaras y menos militarizados, con la orden de permitir el desarrollo de la protesta pacífica y facilitar el trabajo de los medios de comunicación.
Así, la calle en la que murió Brown y que ayer por la noche volvió a ser escenario de disturbios y tensión hoy fue testigo de una protesta sin altercados que tuvo un tono casi festivo, con una gran organización (aperitivos y agua para todos) y buena sintonía entre agentes y manifestantes.
Donde ayer había lanzamiento de objetos contra la policía y gases lacrimógenos para reprimir a los manifestantes hoy pudo verse cómo incluso algunos de los ciudadanos que protestaban se tomaban aufotos ('selfies') con los agentes. Falta por saber si dentro de la nueva estrategia policial para evitar la confrontación está la decisión de revelar la identidad del agente -una demanda de los manifestantes y la familia de Brown- y los detalles de la autopsia.
La CNN anunció en la noche del jueves que la policía podría identificar al agente el viernes citando fuentes anónimas, pero por el momento no se tiene confirmación oficial. El suceso ha desatado de nuevo el debate racial en el país, todavía con el recuerdo reciente del caso de Trayvon Martin, un adolescente afroamericano que murió a manos de un vigilante voluntario que le disparó en Florida en 2012.
La familia de Brown ha escogido al mismo abogado que representó a la familia de Martin, Benjamin Crump, quien criticó de inmediato la decisión de la policía de no revelar el nombre del agente que mató al adolescente en Ferguson con el argumento de velar por su seguridad y la de su familia.
Centenares de personas desfilaron pacíficamente hoy en Ferguson con el oficial de la policía estatal a quien se le encomendó la misión de restaurar la calma en esa ciudad y relevar a un polémico jefe de la policía local, mezclado entre los manifestantes. El nuevo responsable de las fuerzas del orden, el capitán Ron Johnson, un afroamericano, estuvo presente en la primera fila de la manifestación, según medios locales.
"Estamos todos allí, juntos (...) no estamos allí para tener miedo, para intimidar", dijo Johnson, según un periodista del Washington Post que se encontraba en el lugar. El nuevo jefe policial explicó a la cadena de televisión CNN su presencia en el desfile subrayando que él era "ante todo un ser humano (...) y un joven perdió la vida. Yo comparto la pena de esa familia".
Johnson es originario de Ferguson, una ciudad de la que catorce mil de sus alrededor de 21 mil habitantes son afroamericanos pero cuyos policías son sobre todo blancos, y regresó a su localidad natal para asumir el mando de una policía local cuyas intervenciones habían sido muy criticadas por la población por el uso excesivo de la fuerza.
Los agentes del condado podían hasta el momento vestir trajes de camuflaje, usar cascos, chalecos antibalas y fusiles de asalto en sus intervenciones. "El impacto (de la presencia) de Ron Johnson ya se hace sentir", se congratuló en un tuit Antonio French, un concejal de la ciudad. A mediodía, el gobernador de Misuri, Jay Nixon, se presentó en Ferguson por primera vez desde el comienzo de las manifestaciones de protesta.
"Últimamente esto parece una zona de guerra y eso no es aceptable. Tenemos que mantenernos juntos para reconstruir la confianza perdida y ayudar a esta comunidad a encontrar su estabilidad", declaró.
"La responsabilidad de ser transparente"
A mitad de la jornada del jueves, el presidente Barack Obama había pedido transparencia y paz en Ferguson. El mandatario consideró que la policía tenía "la responsabilidad de ser transparente" acerca de lo que realmente había ocurrido cuando Michael Brown fue abatido.
"Ahora es momento de paz y calma en las calles de Ferguson", dijo Obama a la prensa. "Ahora es momento de un proceso abierto y transparente para constatar que se haga justicia", acotó. La noche del miércoles se habían registrado nuevas protestas que derivaron en fuertes disturbios, tras los cuales Obama advirtió a las fuerzas del orden contra un "uso excesivo de la fuerza contra manifestaciones pacíficas".
El mandatario subrayó asimismo que no había "ninguna excusa" para recurrir a la violencia contra los policías.
"Muerte absurda"
Las versiones sobre los hechos ocurridos el sábado difieren. Según un testigo, Brown, quien había ido a visitar a su abuela y no estaba armado, caminaba por la calle cuando un policía le disparó a pesar de haberse detenido y haber puesto sus manos en alto, como le exigió el agente. Pero según la policía de St. Louis, Brown fue abatido después de agredir al policía y tratar de robarle su arma.
Por razones de seguridad, la policía local, que ha recibido amenazas, no ha querido divulgar el nombre del autor de los disparos, pero de acuerdo con medios locales el agente integra las fuerzas del orden desde hace seis años y no había tenido problemas hasta el presente.
Desde la muerte de Brown, la comunidad negra se movilizó y las manifestaciones se han repetido en Ferguson, pero los disturbios también se reprodujeron en otras urbes del país. La muerte de Brown es "de nuevo la muerte absurda de una persona de color", dijo el abogado de la familia, Benjamin Crump.
Crump hizo referencia a otro caso acontecido en 2012 en el estado de Florida, donde el vigilante voluntario George Zimmerman mató de un disparo al adolescente negro Trayvon Martin. En un controvertido fallo, un jurado absolvió a Zimmerman invocando una polémica ley de Florida y estimando que había actuado en defensa propia.
En Miami, medio centenar de personas protestaron este jueves contra la violencia policial tras la muerte de Brown, pero también para pedir justicia a un año de que el artista colombiano Israel Hernández, de 18 años, muriera al recibir una descarga eléctrica de una pistola Taser de un agente de la policía de Miami Beach, sin que haya sancionados hasta el momento.
"Necesitamos que se investiguen todas las muertes. Tenemos un problema nacional de la policía matando a nuestros jóvenes latinos y afrodescendientes", dijo a la AFP la estudiante venezolana Daniela Saczek, una de las personas que se manifestaron frente a la oficinas de la fiscalía del sur de Florida para pedir justicia.