Sorpresa en Argentina por irrupción política de Máximo Kirchner

La inédita intervención del hijo de la presidenta argentina, en un multitudinario acto partidario de la agrupación peronista La Cámpora, desafiando a la oposición a vencer a su madre, ha supuesto

Internacionales

Milenio.com - 2014-09-16

La irrupción de Máximo Kirchner, hijo de la presidenta argentina, el pasado sábado en un multitudinario acto partidario en un estadio de Buenos Aires, donde defendió el proyecto político de sus padres, sorprendió en Argentina, a un año de las elecciones presidenciales y sin que esté definido aún el candidato oficialista.

El debut del líder de La Cámpora, una organización que ha colocado a cientos de cuadros en la administración argentina, sólo era conocido de antemano por un reducido círculo camporista y tomó por sorpresa a los pesos pesados del peronismo. El silencio que había mantenido el primogénito de Cristina Fernández durante los últimos años contribuyó a aumentar las especulaciones sobre su hipotético potencial como dirigente político.

Mientras para algunos analistas próximos al kirchnerismo, Máximo ha sido el principal apoyo político de Fernández tras la muerte del expresidente Néstor Kirchner, en octubre de 2010, otros sostienen que carece de dimensión política alguna.

Su breve intervención, en la que admitió estar "nervioso", no le reveló como un orador brillante, pero ha sido suficiente para calentar el clima preelectoral que vive el país, con una guerra de encuestas casi permanente entre los aspirantes a las candidaturas para las presidenciales de 2015. Sus palabras han introducido más confusión, si cabe, en el mapa político argentino.

Por un lado, alimentan las especulaciones sobre la tentación de la "reelección" de Cristina Fernández para un tercer mandato, que además de estar vedado por la Constitución, fue descartado por el oficialismo con encuestas negativas en mano, mientras que, por otro, encierran un mensaje en clave interna para los precandidatos peronistas.

Aunque sus posibilidades como candidato presidencial son nulas, la presentación pública por primera vez de Máximo como orador político expresa la necesidad del krichnerismo de proyectar una figura que los represente a falta de candidatos del círculo más próximo a la mandataria Cristina Kirchner para las elecciones de octubre de 2015.

"El kirchnerismo está buscando ver como queda posicionado porque sabe de antemano que la perspectiva de las elecciones presidenciales no va a ser favorable al núcleo duro del kirchnerismo", dijo a la AFP Mariela Fornoni, directora de la consultora Management & Fit.

En los sondeos la principal figura del oficialista Frente para la Victoria es el actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, ex vicepresidente del fallecido Néstor Kirchner (2003-2007), que ha expresado públicamente lealtad a la mandataria aunque es visto con recelo en la cerrada mesa chica del kirchnerismo.

"Así como están las cosas la (interna del partido gobernante la) ganaría Daniel Scioli y hay preocupación" en el entorno de la presidenta, sostuvo Fornoni al ensayar una explicación a la repentina aparición pública del primogénito de los Kirchner.

Su aparición, asegura a Efe Patricio Giusto, de Diagnóstico Político, "tiene que ver con la necesidad de la presidenta de demostrar que hay proyecto kirchnerista más allá de 2015, cuando no esté en la presidencia" y confirman que Cristina Fernández no se inclina, por el momento, por ninguno de los aspirantes de las filas del oficialismo.

Un gesto que ha caído como un jarro de agua fría para las aspiraciones de presidenciables como el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, y el ministro de Interior y Transportes, Florencio Randazzo. Supone también, según Giusto, un varapalo para el ministro de Economía, Axel Kicillof, miembro destacado de la Cámpora, que ni siquiera asistió al mitin.

"Está por verse hasta dónde puede llegar esto, puede haber una dimensión para que Máximo aspire a las elecciones en la provincia de Santa Cruz (sur, cuna del kirchnerismo), un ensayo electoral, pero mide mal en las encuestas y un año es muy poco tiempo", continúa Giusto.

También el analista Carlos Pagni consideró hoy que la importancia del mensaje de Máximo no es tanto la posibilidad de reelección sino el marcar el terreno de Fernández con la premisa de que "será la persona más importante del país en el próximo quinquenio" y que por ahora no va a señalar candidato.

Máximo, de 37 años es líder de la juventud kirchnerista agrupada en La Cámpora, la más cercana a la presidenta con numerosos cuadros que ocupan cargos estratégicos en el gobierno, entre ellos el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde y la embajadora en Estados Unidos, Cecilia Naón.

La Cámpora ha surgido como uno de los grupos más influyentes en el gobierno peronista de centroizquierda de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que con su esposo promovieron un modelo basado en el consumo, industrialización, desendeudamiento e inclusión social.

Elogios y críticas
Todavía sorprendidos por su aparición en la escena pública, funcionarios y dirigentes oficialistas se han apresurado a apoyar al primogénito de la presidenta. Desde el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, que le ha calificado de "gran cuadro político", hasta el ministro de Economía Kicillof.

"La intervención de Máximo fue esclarecedora. Dejó en claro que hay un proyecto", sostuvo el ministro de Economía Axel Kicillof aunque advirtió que "no es un momento cercano a las elecciones como para hablar de candidaturas".

El vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, resumió: "lo que emergió es que tenemos la vocación política de seguir adelante". Con independencia da las distintas interpretaciones a las que se presta su discurso, a partir de ahora el oficialismo estará muy pendiente de las encuestas para ver si es posible espantar el fantasma del fin de ciclo y para medir a la nueva figura del kirchnerismo.

En su discurso ante unos 40 mil partidarios de La Cámpora, Máximo desafió a la oposición a vencer en las urnas a su madre, pese a que ésta tiene vedado por la Constitución acceder a un tercer mandato y no cuenta con los votos necesarios en el Parlamento para una reforma.

"Si Cristina es tan mala o no sirve, si están tan interesados en terminar con esta experiencia política, si quieren acabar con el kirchnerismo, ¿por qué no compiten con Cristina, le ganan a Cristina y sanseacabó'", lanzó Máximo. El propio Scioli, ausente en el acto, fue uno de los primeros en elogiar a Máximo como "un cuadro político" del kirchnerismo que ha sido con frecuencia "desestimado".

"Lo destaco desde lo humano, porque honra la memoria de su padre con un fuerte compromiso y, desde lo político, por la importancia de proyectar hacia el futuro este proyecto", dijo. Scioli sostuvo que Máximo se refirió al futuro del proyecto y apuntó que, lejos de desacreditar a los aspirantes oficialistas a la Presidencia, su mensaje "convoca a la responsabilidad que tenemos entre todos en un proyecto colectivo".

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, expresó sus deseos de "que pueda participar muy activamente a partir de ahora". El alcalde de Buenos Aires y candidato presidencial opositor Mauricio Macri (derecha, PRO) criticó la presentación por mostrar la voluntad del kirchnerismo de perpetuarse en el poder, según dijo. "Por todos lados se le cuela al kirchnerismo el deseo profundo de permanecer eternamente en el poder. No me parece que sea algo serio", opinó Macri.

"Es raro que aparezca este muchacho ahora, quién sabe qué buscan los Kirchner esta vez", dijo Jorge Sánchez, un chófer de transporte público de 56 años, al comentar en la capital uno de los tantos programas de radio que hablaban sobre el tema. "Mirá si crece como el papá y no nos lo sacamos de encima nunca más", concluyó con suspicacia el chofer.

Tras los pasos del padre
La mandataria se ha mantenido alejada de la lucha dentro de su partido y no ha expresado su apoyo a ninguno de los candidatos cuya intención de voto encabeza Scioli (50%), seguida por el ministro de Transporte, Florencio Randazzo (18%) y detrás otros candidatos con apenas 4 o 5 puntos, según sondeos. "Es lógico una jugada como la de posicionar a Máximo, aunque no como candidato sino para darle mayor visibilidad al kirchnerismo", indicó Fornoni.

La analista coincidió con medios de prensa locales que señalaron la posibilidad de que Máximo sea lanzado como candidato a la intendencia de Río Gallegos, en la provincia patagónica de Santa Cruz, plataforma política que catapultó a Néstor Kirchner, tres veces gobernador de esa provincia antes de llegar a la presidencia.

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