El candidato visto como más corrupto se impondría en Lima

El ex alcalde de Lima Luis Castañeda mantiene una amplia ventaja en la intención de voto para los comicios municipales que se celebrarán en dos semanas, pese a que la mayoría de los electores capitalinos lo percibe como el más corrupto de los candidatos, según una encuesta de la firma Datum publicada hoy.

Interrogados sobre cuál candidato robará más en caso de ganar la alcaldía de Lima, un 49 por ciento de los encuestados mencionó a Castañeda, contra un cinco por ciento que citó a la aspirante a la reelección Susana Villarán. Con un tres por ciento igualaron el alcalde del distrito San Miguel, Salvador Heresi, y el ex ministro de Transportes Enrique Cornejo.

Pese a dicha percepción, en intención de voto en el mismo sondeo el ex burgomaestre registró un 57.7 por ciento, contra un 10.5 de Heresi, un 10 de Villarán y un 6.2 por ciento de Cornejo. La popularidad de Castañeda pese a la extendida percepción de que es corrupto ha llamado la atención de los analistas locales.

Castañeda, abogado conservador de 69 años, fue alcalde de Lima de 2002 a 2010, período en el que desarrolló una importante obra física pero acumuló innumerables denuncias de sobrevaluaciones y maniobras ilícitas para apropiarse del dinero de la ciudad.

Según expertos, la aparente eficacia del ex alcalde con las obras se ha repotenciado en el imaginario popular con la impopularidad de la centroizquierdista Villarán, de 65 años, quien en su gobierno ha cosechado fama de honesta pero de incapaz y poco trabajadora.

Además de Castañeda, Villarán, el liberal Heresi y el centroderechista Cornejo, otros nueve candidatos aspiran a gobernar la ciudad de cerca de nueve millones de habitantes, pero están relegados en las encuestas. Todos los expertos coinciden en dar por descontado el triunfo de Castañeda, quien no buscó la reelección en 2010 para ser en cambio candidato presidencial -sin éxito- en 2011.

El 5 de octubre los peruanos elegirán además a 25 presidentes regionales, a otros 195 alcaldes provinciales y a más de 1,600 alcaldes distritales, pero la mayor atención se concentra en Lima Metropolitana, donde está casi un tercio de la población nacional.