Evo Morales vuelve a fustigar a la Alianza del Pacífico
El presidente boliviano tachó de "proimperialistas" y privatizadores a los gobiernos de México, Chile, Perú y Colombia, a cuyos mandatarios calificó hace una semana de "lacayos del imperialismo", ...
Internacionales
Milenio.com - 2014-10-23
El presidente boliviano Evo Morales volvió este miércoles a fustigar a la Alianza del Pacífico a cuyos gobiernos tachó de "proimperialistas" y privatizadores, pese a que un pronunciamiento similar le generó reclamos de México y Chile hace una semana.
"Todos tienen derecho a organizarse e integrarse (y) algunos países o gobiernos proimperialistas se organizaron en la llamada Alianza del Pacifico", afirmó el mandatario, durante un acto público en los Andes bolivianos, donde entregó obras deportivas.
A renglón seguido Morales dijo que el propósito de los gobiernos de esa Alianza, que integran México, Chile, Perú y Colombia, basicamente se proponen privatizar todos los servicios básicos como el agua, la luz y las telecomunicaciones.
El presidente boliviano, en el mismo acto, reconoció que algunos colegas de la región no están de acuerdo con sus opiniones, "pero los obreros, los originarios (indígenas) de esos países están con nosotros, porque los servicios básicos son un derecho humano".
El mandatario izquierdista, un fuerte crítico de acuerdos puramente comerciales, manifestó hace una semana al diario El Mercurio de Chile que "los presidentes de la Alianza del Pacífico son lacayos del imperialismo". En una primera reacción, el canciller chileno Heraldo Muñoz respondió en Santiago que esas declaraciones son "ofensivas" hacia los mandatarios de los cuatro países.
México también hizo sus reclamos, por lo que la cancillería boliviana emitió un comunicado refrendando la voluntad "de diálogo, amistad y cooperación" entre los dos países. La Alianza del Pacífico ha señalado que aspira a convertirse en la octava economía mundial, fuera de toda consideración ideológica.
Los roces bilaterales también se hicieron públicos este miércoles entre La Paz y Lima, pues Morales aseveró días atrás que Perú estaría buscando aislar a Bolivia de un tren interocéanico con Brasil.
Una misión del gobierno boliviano realiza gestiones en China por la construcción de un tren interoceánico entre puertos de Brasil y Perú que atravesaría territorio de Bolivia, un proyecto que generó roces diplomáticos entre Lima y La Paz.
"Hay una misión que está en China, encabezada por la ministra de Planificación Viviana Caro, funcionarios de transporte y de minería", dijo a la AFP el viceministro de Transporte, Luis Fernando Rada.
Bolivia busca participar del proyecto de línea férrea que conecte su territorio con Perú y Brasil, que según cálculos iniciales costaría unos diez mil millones de dólares y que China estaría en condiciones de financiar.
Rada explicó que "lo que estamos haciendo por ahora son los estudios" de factibilidad y costos para poner "en marcha este importante proyecto" que uniría el puerto peruano de Ilo, en el Pacífico, con el brasileño de Santos, en el Atlántico.
La Paz busca explotar comercialmente el corredor bioceánico, de unos 4,700 km de extensión, que conectaría puertos y ciudades de Brasil, Bolivia y Perú. "Nos informamos, no sé si Perú nos hace una jugada sucia, que el ferrocarril lo estarían proyectando por la frontera" boliviana, una zona junto a la Amazonia peruana y brasileña distante de las grandes ciudades, dijo Morales.
El gobierno boliviano considera que el tren debería ingresar desde Puerto Suárez, frontera con Brasil, cruzar por Cochabamba y La Paz, con destino al puerto peruano de Ilo. Según el mandatario, Bolivia está en condiciones de demostrar a Pekín que técnicamente ese tramo por territorio boliviano hace "más corto y más barato" el proyecto.
En ese sentido, Rada informó que en los próximos días llegará a La Paz el viceministro de Transporte de Perú, Henry Zaira, para estudiar las posibilidades y avances del proyecto. Una vía férrea interoceánica es el más ambicioso plan que se ha fijado la administración de La Paz para los próximos años.
Bolivia, país sin costa, también busca disminuir su dependencia de los puertos chilenos, por donde fluye el grueso de su comercio, y reorientarlo hacia los puertos en el sur peruano.