Mientras las autoridades sanitarias sugieren no imponer obligatoriamente una cuarentena, la ONU pide no "estigmatizar" a los enfermeros provenientes de África Occidental.
Internacionales
MILENIO - 2014-10-28
Autoridades sanitarias de Estados Unidos propusieron hoy nuevas medidas para controlar a los viajeros provenientes de países afectados por el ébola, sin imponer obligatoriamente una cuarentena, tras una polémica y el pedido de la ONU para no "estigmatizar" a los enfermeros provenientes de África occidental.
Los Centros de control y de prevención de las enfermedades (CDC) sugirieron, sin que sea obligatorio, controlar a los viajeros que vuelven de los países africanos afectados sin síntomas de la enfermedad en función de los riesgos, clasificados en cuatro categorías.
Los CDC no imponen de todas maneras la puesta en cuarentena de los viajeros, como se ha hecho en algunos estados de EU y recordaron que una persona es contagiosa sólo si ha desarrollado los síntomas de la enfermedad.
"Estamos preocupados por medidas tomadas en algunos lugares que pueden tener por efecto estigmatizar aún más o dar una falsa impresión. Uno no se contagia de ébola de alguien que no está enfermo", dijo el director de los CDC, Tom Frieden.
Estas medidas conciernen a menos de un centenar de personas por día que llegan a alguno de los cinco aeropuertos estadunidenses donde son controlados los pasajeros provenientes de Liberia, Sierra Leona o Guinea, los mpás afectados por la epidemia que causó la muerte de cerca de cinco mil personas desde comienzos de año.
Respecto a las personas consideradas "de alto riesgo", por haber por ejemplo tratado a enfermos de ébola, "queremos estar seguros de que no vayan a ningún lugar público ni al trabajo y que sus desplazamientos sean aprobados por las autoridades sanitarias locales", precisó Frieden.
En los últimos días se desató en Estados Unidos una fuerte polémica por la decisión de algunos estados de imponer cuarentena a los pasajeros provenientes de los tres países más alcanzados por la epidemia.
Tras el descubrimiento de un primer caso de ébola en Nueva York, los estados de Nueva York y Nueva Jersey instauraron el viernes la puesta en cuarentena obligatoria de toda persona que haya tenido contacto con enfermos de ébola en África occidental, aunque no presente síntomas. Una medida similar adoptó Illinois el domingo.
Sin embargo, las críticas expresadas y la presión de la Casa Blanca hicieron que Nueva York suavizara sus disposiciones. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llamó hoy a "no estigmatizar" al personal médico que regresa desde África occidental.
"Los trabajadores de la salud que regresan (del oeste de África) son personas excepcionales que dan de sí mismos para ayudar a la humanidad(...) No deberían ser sometidos a esas restricciones que no tienen base científica", añadió.
Una enfermera estadunidense que retornó desde Sierra Leona fue puesta el viernes en cuarentena pese a que no presentaba síntoma alguno. La profesional denunció haber sido tratada "como una criminal" al llegar a Nueva Jersey tras ser dada hoy de alta.
Numerosos observadores temen que estas medidas desalienten a eventuales voluntarios dispuestos a participar en la lucha contra le epidemia en los países afectados.
Un niño con fiebre que estuvo en un país africano afectado por la epidemia de ébola dio hoy negativo en Nueva York a un examen por posible contagio del virus. El niño, de cinco años y que visitó Guinea en un momento en las últimas tres semanas, había sido ingresado el domingo por la noche al hospital Bellevue de Manhattan, donde presentó un cuadro de fiebre, señaló el Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York.
Sin embargo, el examen que se le practicó dio resultado "negativo", agregaron las autoridades, precisando que se le sometería a nuevos tests en los próximos días para estar seguros de que no contrajo la enfermedad. El niño "permanecerá en aislamiento hasta que se tengan los resultados de todos los exámenes", aclaró esa agencia gubernamental.
Nueva York tiene hasta el momento un caso de ébola: un médico que contrajo el virus tras atender a pacientes infectados en Guinea y que se encontraba en condición estable según el último parte médico.
En la vecina Nueva Jersey, una enfermera fue dada de alta este mismo lunes tras haber sido sometida a una cuarentena obligatoria desde el pasado viernes. "Luego de haber dado negativo a los exámenes de ébola el sábado por la mañana, la paciente monitoreada en aislamiento no ha presentado afortunadamente síntomas en las últimas 24 horas", señaló el Departamento de Salud de Nueva Jersey.
"Tras ser evaluada por el CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades) y sus médicos, la paciente fue dada de alta", agregó esa agencia en un comunicado. Kaci Hickox había reaccionado con enojo a la decisión de las autoridades de Nueva Jersey de colocarla el viernes en cuarentena obligatoria, denunciando que la habían hecho sentir como una criminal al aislarla en una tienda sin ducha.
La enfermera oriunda de Maine (noreste) fue trasladada a su estado en un vuelo privado, explicó el Departamento de Salud de Nueva Jersey. La epidemia, que de momento se ceba en tres países africanos (Liberia, Sierra Leona y Guinea) y va llegando con cuentagotas a Europa y Estados Unidos, ya ha sobrepasado los diez mil casos y ha matado a cerca de 4,900 personas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En Estados Unidos, la enfermedad ha dejado por el momento una víctima mortal, el liberiano Thomas Eric Duncan, fallecido en Texas (sur). Dos enfermeras estadounidenses que se contagiaron mientras lo trataban se curaron. La Casa Blanca ha presionado a Nueva York y Nueva Jersey para que flexibilicen sus duras reglas de cuarentena, exigidas para todo médico que haya tratado pacientes infectados.