+Mientras el régimen sirio acogió positivamente la propuesta del enviado de Naciones Unidas para el conflicto sirio, Staffan de Mistura, los grupos opositores manifestaron su rechazo.
Internacionales
Milenio.com - 2014-11-12
El gobierno sirio mostró un "interés constructivo" en la propuesta de Naciones Unidas sobre un alto el fuego en Alepo, segunda ciudad del país, afirmó hoy el enviado de la ONU Staffan de Mistura.
"Mis encuentros aquí con el gobierno y con el presidente [Bashar al] Asad me han dado la impresión de que estudian muy seriamente y muy activamente la propuesta de la ONU", dijo De Mistura durante una rueda de prensa en Damasco.
"Ahora esperan [el resultado] de nuestros contactos con las otras partes implicadas, las otras organizaciones y la población, con las que hablaremos para garantizar el avance de esta propuesta", añadió.
El jefe de Estado sirio había estimado la víspera que el plan de Naciones Unidas "valía la pena estudiarlo" y "trabajarlo (...) para restablecer la seguridad en Alepo". El 30 de octubre, el emisario propuso instaurar zonas de alto el fuego para permitir la distribución de la ayuda humanitaria en este país devastado por casi cuatro años de guerra.
De Mistura estimó entonces que Alepo, metrópolis septentrional y ex capital económica del país, podría ser "una buena candidata" para instaurar este tipo de zona. Alepo está dividida desde julio de 2012 por sectores leales en el oeste y sectores en poder de los rebeldes en el este. Estos últimos corren el riesgo de quedar completamente asediados ante el avance del régimen.
El enviado de Naciones Unidas estimó, no obstante, que esta propuesta era "un plan de acción y aún no un plan de paz". "No es un substituto de una solución política, es una incitación a ir en esta dirección", añadió.
De Mistura señaló que la propuesta de "congelar" los combates en Alepo, donde el ELS se encuentra prácticamente rodeado por tropas del régimen y milicias islamistas, podría suponer un modelo para progresar hacia la paz en otros lugares del país.
Antes de abandonar Damasco, De Mistura dijo hoy a periodistas que la propuesta de la ONU "es una nueva forma de distender la violencia, particularmente por empezar en un lugar: Alepo". Añadió que "no es un sustituto a una solución política, pero sí un incentivo en esa dirección".
El funcionario aclaró que la ciudad fue elegida "porque Alepo está bajo presión y ha estado bajo presión por años por las tensiones entre el gobierno y la oposición y ahora también el Estado Islámico y el Frente Al Nusra".
Los rebeldes moderados del opositor Ejército libre de Siria (ELS) rechazaron hoy la propuesta de Staffan de Mistura de crear zonas de alto el fuego en el país. El régimen debe primero cumplir algunas condiciones antes de que pueda haber negociaciones, manifestó hoy el líder del ELS, Sahir Sakat, en su página de Facebook. Las condiciones consisten en el cese de los bombardeos con bombas barril y la liberación de los prisioneros.
Además, el ELS pide que el régimen entregue a los "criminales de guerra" que utilizaron armas químicas contra civiles, en referencia a un ataque con gas en agosto de 2013 en el que murieron unas 1,400 personas cerca de Damasco y del que los rebeldes hacen responsable al régimen.
También el líder de la Coalición Nacional Siria mostró su escepticismo ante el plan, al considerar que ofrece sólo una solución temporal. "Los alto el fuego sin una visión clara de una solución política completa darán al régimen tiempo para reagruparse y reorganizarse para continuar sus crímenes contra el pueblo sirio", dijo Hadi al Bahra, de la Coalición Nacional Siria, al diario británico The Guardian.
Emboscada en Hama
De otra parte, al menos dieciséis personas murieron hoy en una emboscada tendida por las fuerzas del régimen de Bashar al Asad contra los rebeldes en la provincia de Hama, en el centro de Siria, informó esta noche el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Hay, además, decenas de heridos y de personas desaparecidas tras este ataque de los efectivos gubernamentales en las inmediaciones de la localidad de Al Salamiya, de mayoría ismailí, una de las ramas del chiísmo.
Por otro lado, en Damasco, varios vehículos con ayuda humanitaria entraron en el barrio de Al Qadam, en el sur, nueve semanas después de que las autoridades y los insurgentes pactaran un alto el fuego en este distrito y en el de Al Asali. Decenas de civiles pudieron entrar en Al Qadam el pasado 29 de octubre, que fue escenario de enfrentamientos durante meses.
Según uno de los puntos del acuerdo alcanzado entre los bandos contendientes, el rebelde Ejército Libre Sirio (ELS) será el responsable de administrar la zona sin entregar sus armas, mientras que la presencia del Ejército regular quedará reducida a puestos de control en Al Qadam y Al Asali.
En el último año, se han producido pactos similares en áreas de las afueras de Damasco, que las autoridades denominan como "reconciliaciones nacionales". Al menos 200 mil personas han perdido la vida desde el inicio del conflicto en Siria en marzo de 2011, según la ONU.
Avance kurdo en Kobane
Asimismo, los kurdos sirios arrebataron hoy a los yihadistas del Estado Islámico (EI) varias calles y edificios en el sur de la ciudad de Kobane, escenario de combates encarnizados desde el 16 de septiembre, informó una ONG. Esta progresión se produjo al día siguiente de que representantes de los kurdos anunciaran que sus combatientes progresan "calle a calle" en Kobane y que reconquistarán toda la ciudad "en un lapso de tiempo muy corto".
"Las Unidades de protección del pueblo (YPG) recuperan calles y edificios en el sur de Kobane después de duros combates contra el EI que empezaron ayer (lunes) por la noche", anunció el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH). Según el Observatorio, las YPG y los peshmergas iraquíes bombardearon hoy las posiciones del EI en otras zonas de Kobane, llamada Ain al Arab en árabe.
El lunes por la noche, la coalición dirigida por Estados Unidos atacó de nuevo posiciones del EI en el sudeste de Kobane. Más de mil personas murieron en los combates de Kobane, en su mayoría yihadistas, desde el 16 de septiembre. Las fuerzas kurdas "progresan en el terreno en Kobane, calle a calle", afirmó a la AFP el jefe del Partido de la Unión Democrática (PYD), Saleh Moslem, coincidiendo con un encuentro en París en apoyo a esta ciudad, convertida en símbolo de la resistencia a los yihadistas.
"La progresión es lenta, porque Daech (acrónimo del EI en árabe) minó las casas de las que se retiró y ayer perdimos a un mártir que saltó sobre una mina. Pero vamos a reconquistar la ciudad en un lapso de tiempo muy corto", dijo.