ONU no se pone de acuerdo sobre zona de exclusión aérea
Internacionales
- 2011-03-17
El ejército libio dio ayer un ultimátum a los residentes de Bengasi, bastión de los opositores, advirtiéndoles que abandonen lugares controlados por rebeldes y áreas de depósitos de armas, informó la televisión local. Los residentes dijeron que la ciudad estaba en calma tras el ultimátum.
Un texto en la pantalla del canal Al-Libya advirtió a los habitantes de la localidad oriental que el ejército llegaba “para apoyarlos y limpiar su ciudad de pandillas armadas. Se les insta a mantenerse a la medianoche fuera de las áreas donde están ubicados los hombres armados y los depósitos de armas”.
El líder libio Muammar Gaddafi dijo al canal LBC de Líbano que no esperaba una batalla en Bengasi, sede del Consejo Nacional Transitorio de los insurgentes, y que el pueblo libio ha estado ayudando a deshacerse allí de los elementos de Al-Qaeda. Los insurgentes se enfrentaron ayer con las tropas gubernamentales alrededor de la ciudad de Ajdabiyah, obstaculizando su impulso hacia Bengasi.
El Consejo de Seguridad de la ONU continuará hoy con las conversaciones para decidir si establece una zona de exclusión aérea en Libia. Seif al Islam, hijo del líder libio, dijo que aunque la ONU apruebe la petición de la Liga Árabe de establecer la zona de exclusión aérea, su decisión llegará “demasiado tarde” porque la ofensiva terminaría en “48 horas”.
“Que nos devuelva el dinero”
Entre otras cosas, Al-Islam dijo en entrevista al canal de televisión paneuropeo Euronews que su papá financió la campaña del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, quien debería devolverles el dinero “porque le dimos esa ayuda para que actuara en favor del pueblo libio. Pero nos has decepcionado”. El mandatario galo desmintió ayer mismo haber recibido dinero libio.
Bahréin usa la fuerza
Soldados y policías antimotines expulsaron ayer a centenares de manifestantes que ocupaban una simbólica plaza pública en la capital bahreiní, Manama, empleando gas lacrimógeno y además vehículos blindados para tratar de subyugar un creciente movimiento que pide el fin de la monarquía de 200 años. Al menos seis personas murieron en choques en todo el país, dijeron testigos y funcionarios.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, urgió a un “máximo de moderación” y a una solución política para los disturbios bahreiníes, durante una conversación telefónica mantenida con los reyes de Bahréin y Arabia Saudita, informó la Casa Blanca.
Obama “expresó su profunda preocupación por la violencia en Bahréin y enfatizó la necesidad de un máximo de moderación”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney. Además, dijo al rey bahreiní, Hamad bin Isa al-Khalifa, y al rey saudita Abdulá, que un “proceso político es el único camino para afrontar las quejas de legitimidad de los bahreiníes”, indicó Carney.
En Yemen, en Hodeida, resultaron heridas ayer 120 personas durante las protestas contra el presidente del país, Alí Abdulá Saleh. Según testigos, fuerzas de seguridad y seguidores de Saleh arremetieron contra los opositores al régimen con bastones, gas lacrimógeno y munición. Los manifestantes habían convertido poco antes su protesta en una sentada.