Grecia, optimista antes de pedir extensión de la financiación a la UE
El gobierno griego, que hoy mostró su optimismo, enviará este jueves al jefe de la Eurozona una carta para pedir la prolongación por seis meses de la ayuda acordada con la UE.
Internacionales
MILENIO - 2015-02-19
El gobierno griego se mostró optimista antes de presentar el jueves su demanda de prolongación de "financiación" europea, pese a que la lucha con sus acreedores internacionales está haciendo surgir temores sobre una eventual salida del euro del país heleno.
Frente al ultimátum de la zona euro, que ha dado de plazo hasta el viernes al primer ministro griego, Alexis Tsipras, para que solicite la extensión del programa de ayuda(que expira el 28 de febrero), el gobierno griego de izquierda radical enviará el jueves una carta al jefe de la Eurozona, Jeroen Dijsselbloem, para pedir una prolongación de seis meses de la "financiación" acordada por Europa al país en crisis, pero no el programa en sí.
"Estamos en el buen camino, en un clima de optimismo", declaró el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis esta noche en Atenas. "Nuestra propuesta estará redactada de manera tal que responderá tanto a las demandas del lado griego como de los responsables del Eurogrupo", agregó, un comentario relevante en un momento en el que no abundan las expresiones conciliadoras.
Esta solicitud, por lo tanto, no incluirá el último paquete de austeridad del "memorándum" (programa de ayuda), que Atenas rechaza poner en marcha, y que incluye medidas como la subida del IVA o la flexibilización del derecho laboral en Grecia. Sin embargo, Alemania dejó claro hoy que no está dispuesta a permitir "disociar" las ayudas de las reformas.
"No es aceptable y no será aceptado lanzar una extensión sin que se pongan en marcha las reformas convenidas", declaró Martin Jäger, portavoz del ministro de Finanzas Wolfgang Schäuble.
El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, se mostró menos drástico: "Es muy importante que todos hagamos los esfuerzos necesarios para evitar una ruptura que sería absurda y dañina para los unos y los otros", declaró.
Esta noche, el ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, se pronunció en la misma línea, al asegurar que está "convencido de que el diálogo va a dar resultado". Estados Unidos, por el contrario, alertó de los "tiempos difíciles" que esperan a Grecia si no encuentra un acuerdo con la Unión Europea sobre la financiación del país, bajo tutela internacional desde 2010.
Por su parte, la agencia de calificación Fitch consideró peligrosa para Atenas la "estrategia de tira y afloja" que mantiene con sus acreedores.
"Incertidumbre"
En Atenas, Alexis Tsipras reconoció, en un encuentro con el presidente saliente de la República, Carolos Papoulias, que las negociaciones con la zona euro "se encuentran en un punto crucial" pero que espera "superar" los obstáculos actuales.
Debatiéndose entre su deseo de mantenerse en el euro y sus promesas electorales para aliviar la austeridad, Tsipras todavía tenía la intención de llevar el jueves al parlamento una serie de leyes sociales para aliviar la "emergencia social" del país.
En un mensaje destinado a satisfacer al ala más izquierdista de sus bases, que rechaza la austeridad, y a los acreedores internacionales, Tsipras subrayó que Atenas "desea continuar las negociaciones con sus socios, no una ruptura".
"Necesita demostrar (en Grecia) que ha ido hasta el final de las negociaciones evitando la ruptura, la salida del euro", considera Philippe Waechter, analista de Natixis Asset Management.
En ese clima de incertidumbre extrema, Grecia recibió hoy dos signos alentadores: el primero, de uno de sus principales prestamistas, el Banco Central Europeo (BCE), que decidió prolongar dos semanas los préstamos de urgencia para los bancos griegos y aumentó el tope a 68,300 millones de euros.
El segundo, en el parlamento, la elección de un presidente como Prokopis Pavlopoulos, a la vez europeísta y conciliador, por 233 de los 300 diputados. Este conservador elegido por el gobierno de izquierda radical había tomado distancias con los planes de austeridad impuestos a su país a cambio de las ayudas financieras internacionales.
La bolsa de Atenas apostó por un acuerdo con la zona euro. El índice general ha terminado con una subida del 1.06% frente a las importantes pérdidas de los dos días anteriores.