La presidenta dijo ante el Congreso que las administraciones kirchneristas han "desendeudado definitivamente" al país y que nunca más habrá gobiernos que tengan que tomar deuda para pagar otra.
Internacionales
MILENIO - 2015-03-02
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner aseguró que los gobiernos kirchneristas han "desendeudado definitivamente" al país.
"Hemos desendeudado definitivamente a la República Argentina", afirmó Kirchner al comenzar su discurso de apertura del curso político, su último mensaje ante el Congreso, y aseveró que ya "nunca más" habrá gobiernos "que tengan que tomar deuda para pagar deuda".
"Si nos endeudamos que sea para obras de infraestructura y proyectos de crecimiento para el país", dijo.
Fernández de Kirchner se presentó puntual, sonriente y vestida de rosa palo, ante una sala repleta con el pleno del Congreso para abrir el último curso legislativo de su mandato en una sesión a la que asisten ministros, diplomáticos, jueces e invitados especiales, además de militantes kirchneristas que abarrotan los balcones del recinto para apoyar a la presidenta.
En el exterior, decenas de miles de simpatizantes se han concentrado en apoyo a la presidenta, que en diciembre concluirá su segundo y último mandato.
La mandataria arrancó su discurso recalcando los logros económicos de su gestión en un contexto de "especulación de falsas expectativas" y en el marco de una "fuerte ofensiva internacional sobre nuestro gobierno".
"No solamente debemos decir hoy que los bonos de la deuda reestructurada cotizan sobre su valor nominal (...) Podemos decir que nuestro país, tu país, la República Argentina es el único país que ha descendido en forma negativa su deuda externa en todo el mundo", recalcó.
"Desde que acudí por primera vez ante esta asamblea la Argentina tiene signo negativo del 11 por ciento en su crecimiento de deuda", detalló.
También destacó entre otros logros económicos la evolución positiva del PIB desde la asunción de su esposo y antecesor, el fallecido Néstor Kirchner (2003-2007), de las empresas estatales como Aerolíneas Argentinas y la estabilidad de las reservas del Banco Central, pese a las "nueve corridas financieras" (ataques especulativos sobre la cotización del peso) de los últimos 12 años.
Fernández cargó también contra los "buitres que desde Nueva York intentaron en todo momento trabar la gestión de Gobierno, trabar el funcionamiento de la economía argentina y muchas veces, lo que es más triste, apoyados desde dentro", en referencia al conflicto judicial en Estados Unidos por bonos impagos desde 2001 con un grupo de fondos especulativos que no aceptan la reestructuración.
La presidenta llegó al Congreso reforzada después de que la Justicia desestimara, el pasado jueves, la polémica denuncia en su contra por presunto encubrimiento a terroristas presentada por el fiscal Alberto Nisman cuatro días antes de morir en circunstancias aún sin aclarar.