Estudiantes de secundaria y bachillerato no tienen cultura anticonceptiva

El embarazo en menores de edad y estudiantes de bachillerato es el reflejo de la falta de cultura del uso de métodos anticonceptivos, esto en el municipio de Tlapacoyan, siendo considerado dentro de las estadísticas de mas jovencitas con embarazos no deseados, teniendo como parejas también a jóvenes que aun no saben cómo llevar esta responsabilidad y que aun son hijos de familia.

José Luis Escobedo Hernández, doctor de profesión, refirió que es muy poca la cultura que existe en los menores de edad sobre el uso de los métodos anticonceptivos, a pesar de las campañas que realiza el sector salud dentro y fuera de sus clínicas.

Reflejándose esto en un elevado número de embarazos no deseados, principalmente en estudiantes de secundaria y bachillerato, a pesar de todo el bombardeo de información con el que cuentan además de las diversas campañas que les llevan hasta las escuelas y la concientización que hacen muchas de las veces los padres de familia.

Además que las jovencitas embarazadas y que muchas de las veces, después del parto se niegan a que les sea aplicado un método anticonceptivos permanente o temporal como lo es el DIU o el parche para prevenir más embarazos, a pesar de las consecuencias que esto traería.

Pero por otro lado también gran parte de los padres de familia, principalmente de zonas comunales se niegan a que sus hijos accedan a esta información, ya sea por costumbres o porque lo consideran como moralista y que aun no están en edad de saber este tipo de cosas.

Escobedo Hernández señalo que esto también se da no solo por la desinformación que existe, sino porque de 10 embazaros no deseados, 5 son en jovencitas donde su familia esta desintegrada, aunado a la nula comunicación entre padres e hijos, por considerar que el tema es impropio o no tiene experiencia para platicar sobre esto.

Por lo que ahora es una prioridad para el sector salud, concientizar y dar pláticas a los padres de familia, ya sea en clínicas, hospitales o hasta en sus hogares y reforzar las acciones con los menores de edad para que los índices o estadísticas no sigan creciendo.