Ayer seis personas murieron cuando el ejército y la policía atacó a los manifestantes reunidos en la plaza Pearl
Internacionales
- 2011-03-17
Amnistía Internacional condenó el jueves la represión a los manifestantes prodemocráticos en Bahréin y afirmó que el gobierno real de esa nación ''muy claramente trata de suprimir todo tipo de libertad de palabra''.
Por su parte, tanto la Unión Europea como la OTAN instaron a las autoridades a abstenerse de la violencia y zanjar la crisis creciente por medio del diálogo político.
Amnistía instó a la comunidad internacional a presionar a las autoridades de Bahréin para permitir protestas y libertad de prensa y asegurar que los derechos humanos básicos ''no sean violados masivamente''.
''El gobierno de Bahréin debe detener inmediatamente todo tipo de violencia y fuerza excesiva'', dijo en una entrevista Nicolas Beger, representante de Amnistía en la UE.
Beger dijo que las fuerzas de seguridad utilizaban municiones contra manifestantes pacíficos y que ocuparon el hospital principal en la capital, impidiendo de hecho que los heridos por la represión reciban atención médica.
''Les disparan y después impiden que los atiendan. Este es un modo de tratar de disuadir a otros que participen en las manifestaciones'', denunció.
La directora de política exterior de la UE, Catherine Ashton, también exhortó a las autoridades a levantar el control del hospital, que al parecer ha sido ocupado por las fuerzas de seguridad.
La UE y la OTAN han sido sorprendidas por los acontecimientos en el pequeño reino, donde el gobierno declaró el estado de emergencia y reprimió a los manifestantes prodemocráticos después que llegaron fuerzas saudíes y otras para reforzar la seguridad.