Una jornada electoral en Tlapacoyan donde se pensaba que la elección era para un solo candidato a gobernador y para una candidata a la diputación, ambos representantes de la coalición Para Mejorar Veracruz, el cierre de la jornada no fue así porque los resultados no favorecieron.
Desde el cierre de las primeras casillas en la zona centro de Tlapacoyan, los resultados daban un giro de 360 grados para los representantes de los partidos PRI y VERDE, debido a que sus activaciones de ciudadanos no sirvieron de nada al no obtener los resultados esperados.
Dando un voto de castigo no al partido político de los candidatos de la alianza, sino en contra de quienes se dijeron ser ahora militantes de nueva cuenta del PRI y por su forma de operar que no fue la correcta.
Además de ser el voto de castigo para la actual administración municipal, al llegar por movimiento ciudadano, el pasado proceso electoral ser VERDES y para esta elección ser priistas de nueva cuenta.
Buscar una lucha del poder por el poder, de que algunos empleados se sienten ediles o ser quienes buscan controlar toda la administración pública municipal, sin dejar actuar como lo marca la ley organiza del municipio libre al presidente municipal.
Tomar atribuciones de quienes son ediles y a quienes les restan importancia, así como una sindicatura que tiene claras sus atribuciones pero desafortunadamente el no leer las leyes y reglamentos que rigen una administración municipal no saben cuál es el poder y el alcance que tiene cada uno de los ediles.
Dejando de lado la verdadera labor de servicio y el estar a la orden de las sesiones de cabildo que se llevan como si fueran videoconferencias, y firmando los acuerdos de cabildo días después de las fechas efectuadas.
Todo esto es una rueda de la fortuna que cuando estuvieron arriba no supieron medir la fuerza de las vueltas que daba para volver a quedar en la cima, ahora tendrán que escalar de nueva cuenta para poder llegar al lugar de donde descendieron sin darse cuenta.