Indígenas aymaras que se oponen a la actividad minera en la zona apedrearon la noche del viernes la sede del Banco de la Nación y atacaron con hondas una comisaria que era resguardada por seis policías quienes tuvieron que huir de la zona
Internacionales
- 2011-06-25
Miles de indígenas se sublevaron y quemaron diversos locales comerciales e instituciones públicas de la ciudad de Juliaca, en el departamento de Puno, cerca a la frontera de Bolivia y los enfrentamientos han dejado cinco muertos.
Los indígenas aymaras que se oponen a la actividad minera en la zona apedrearon la noche del viernes la sede del Banco de la Nación y atacaron con hondas una comisaria que era resguardada por seis policías quienes tuvieron que huir de la zona.
Los pobladores le prendieron fuego a la agencia del Banco de la Nación y amenazaron con atentar contra otras instituciones si el saliente gobierno de Alan García no suspende las actividades de la minería extractiva en esa zona fronteriza.
Los protestantes atacaron además una filial de la cadena Inkafarma, ubicada en el centro comercial número 2 de la ciudad de Juliaca y apedrearon la sede de la municipalidad provincial de San Román, en tanto la Policía se mantiene en estado de alerta.
El coronel Herbert Rosas, jefe de la XII Dirección Territorial de la Policía en Puno, declaró a 'Canal N' que la turba de manifestantes estaba compuesta por alrededor de 200 personas.
Efraín Murillo, alcalde de Azángaro, provincia afectada también por la violencia formuló un llamado a los pobladores de la provincia a encontrar soluciones y mantener la calma.
'Entiendo que ellos están muy molestos porque la policía ha matado a nuestra gente (a cinco personas durante las protestas de este viernes) ', indicó.
Según el alcalde, la solución del conflicto está al 90 por ciento, faltaría la firma de los ministros para que ya se publique y entre en vigencia el decreto que suspende la labor minera en esa región.
Miembros de la División Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes) se ha desplegado por las calles de Juliaca y han lanzado gases lacrimógenos debido a que los manifestantes intentaron entrar y saquear la tienda de Plaza Vea.
'La población está enfurecida por los actos ocurridos esta mañana en el aeropuerto Manco Capac (durante los enfrentamientos entre manifestantes y policías que dejaron cinco muertos) , indicó el canal televisivo América Noticias.
La presidenta del Consejo de Ministros, Rosario Fernández, hizo un llamado a la población de Puno para que cesen los actos de violencia, cuando ya se ha solucionado gran parte de sus demandas relacionadas con el tema minero.
Aseguró que el gobierno mantendrá la voluntad de diálogo que ha tenido desde el inicio del conflicto, pero al mismo tiempo será firme en hacer cumplir la ley y respetar el orden público.
'Como gobierno tenemos la obligación hasta el 27 de julio de ejercitar los actos de gobierno y la autoridad, y lo estamos haciendo con prudencia, pero con firmeza, y tampoco es que la mano va a temblarle a nadie en el gobierno para imponer orden', aseveró.
'Les pido a la población que reflexione, los exhorto a tener una actitud democrática, ciudadana y de diálogo, estamos obrando de muy buena fe y con sentido democrático, pero eso no es incompatible con el cumplimiento de la ley', recalcó.
El ministro del Interior, Miguel Hidalgo, dijo que la fuerza pública actuó para evitar la toma del aeropuerto de Juliaca e indicó que se ha recuperado inmediatamente un servicio tan esencial y en ese afán la fuerza pública ha tenido que hacer uso de sus armas.
'Lo que me preocupa es Azángaro, donde también hay una manifestación violenta e irracional contra el puesto policial de Santa', añadió.